El ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, reconoció que estas inversiones son «un azucarillo en un embalse». De ahí que hiciera un llamamiento y animara a grandes empresas de la Región y entidades financieras para que participen en este proyecto como una acción de responsabilidad social corporativa o incluso por las ventajas de la ley de mecenazgo, que conlleva importantes desgravaciones.

Guirao defendió que las inversiones se han jerarquizado en función de lo establecido en el Plan Director, aunque insistió en que en este caso se priorizará la investigación y no la gran obra, que será posterior. A lo que añadió que «los arqueólogos trabajan con brocha y pincel, no con palas excavadoras, por lo que el ritmo de las inversiones es más lento» en estas primeras fases.

La asociación Huerta Viva solicitó ayer a Guirao la protección de la huerta de Murcia como paisaje cultural. Esta entidad celebra el Plan Especial de Monteagudo, pero considera fundamental que se englobe dentro del conjunto de la huerta y no como un parque arqueológico aislado. La huerta de Murcia figura dentro de la lista de los 100 paisajes culturales de España elaborada en 2015, pero Huerta Viva critica que este nombramiento carezca de efectividad. Para Huerta Viva, no tiene sentido la recuperación de los castillos y palacios de Monteagudo sin tener en cuenta la huerta en su conjunto.