El promotor murciano José López Rejas se ha propuesto «tocar el cielo» de Murcia con su proyecto de rehabilitación del barrio de La Paz. En él contempla la construcción de varias decenas de edificios de distintas alturas, cinco de los cuales se convertirán en verdaderos rascacielos con una altura de 30 plantas. Hasta el momento las Torres JMC o 'Torres Gemelas' de Atalayas están consideradas, con sus 23 plantas, los edificios más altos de la ciudad, sólo superados por la Catedral de Murcia, un récord que éstas perderán cuando el proyecto de La Paz sea una realidad.

A las cinco torres de 30 plantas se sumarán otras tres de 16 alturas, otras tantas de 12 y algunas más, hasta completar las más de 3.000 viviendas que hay proyectadas en lo que será el nuevo barrio de La Paz. «El objetivo es que sea un barrio con mucho movimiento, un skyline diseñado por Ricardo Bofill, uno de los mejores arquitectos del mundo», asegura el impulsor de la iniciativa, que ayer sumó un nuevo apoyo con la visita a Murcia del exseleccionador de fútbol Vicente del Bosque poniendo de relieve la cara más social del proyecto.

El promotor recuerda que los vecinos del polígono cambiarán su vivienda actual, de unos 50 metros cuadrados y más de 50 años de antigüedad, por otras nuevas de 90 metros cuadrados de superficie sin ningún tipo de coste. Para los escépticos, López Rejas insiste en que «esto se consigue gracias al exceso de edificabilidad que hemos conseguido, lo que hace que con la venta de los pisos libres se cubra el coste que tienen los de los vecinos del barrio». En este sentido, subraya la importancia de los materiales y los «grandes nombres» que hay detrás del proyecto, haciendo hincapié en que será la constructora Dragados la que haga la obra, la empresa Clerhp la que se encargue de la estructura y Porcelanosa la que aporte el toque final de calidad, encargándose de los acabados de cada una de las viviendas.

Epicentro, la antigua guardería

El proyecto de rehabilitación del barrio de La Paz arrancará en el solar donde se tiró hace más de una década la antigua guardería. En este espacio se levantará el primero de los rascacielos de 30 plantas, un edificio que tendrá las funciones de 'hotel' para alojar a las primeras familias que salgan de sus viviendas y construirles los que serán sus hogares definitivos. El promotor recuerda que el objetivo que se han marcado es poner la primera piedra de las obras de rehabilitación de La Paz a principios del año 2020, ya que en el año que queda hasta entonces tienen que llevar a cabo la inscripción de la escritura de la Junta de Compensación en el Registro de Entidades Urbanísticas Colaboradoras y solicitar la licencia de obras a la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia.

«El objetivo es recuperar este barrio, que está en una situación deprimente, para que deje de ser un gueto», indica el promotor. De ahí que en el diseño del proyecto se hayan incluido locales comerciales en todas sus calles, así como «un paseo comercial central con tiendas de marca». José López Rejas explica que entre los locales que tienen previsto ceder se encuentra uno de grandes dimensiones que estará destinado a la iglesia de culto evangélica, cuyos fieles tendrán un espacio adecuado para llevar a cabo sus reuniones.

Interés del Ayuntamiento

Alejandro Valverde, del estudio IH Arquitectura y de Ertia Abogados, ha informado de que ya se están haciendo gestiones con Urbanismo para sacar adelante el proyecto de reparcelación y afirma que «nos consta que el Ayuntamiento tiene interés en que salga adelante con todas las garantías». Además, durante el periodo de transición que los vecinos estén fuera de sus casas éstos contarán con un aval de 210.000 euros por vivienda para garantizar el retorno a su nueva casa, «por lo que pueden estar tranquilos».

La presidenta de la asociación de vecinos mayoritaria, Bienvenida Meroño, recuerda que «han sido muchos años luchando por este proyectos y no pensábados que nos pudiéramos ver de nuevo en este punto». Otro de los propietarios, cuya madre vive en La Paz, Sebastián García, asegura que «para nosotros es un sueño que esto se lleve a cabo», pero pidió al Ayuntamiento de Murcia que se implique y «haga que esto sea una realidad».