«Todos los reductores de velocidad incluidos en el presente informe no cumplen la normativa vigente, por su configuración geométrica». Así concluye el informe, redactado por un arquitecto técnico, que pone bajo sospecha 19 badenes ubicados en la capital murciana. El mismo experto ha analizado otros 11 resaltos de Ceutí y ha determinado lo mismo: «no cumplen la normativa vigente por su configuración geométrica y señalización horizontal».

Estos dos informes en cuestión se han elaborado a petición de un empresario, asesorado por el letrado Manuel Chacón, que estaba «harto» de que los badenes dañasen los bajos de su coche, comentó el abogado. De ahí que decidiese contratar los servicios de un experto, pagados de su bolsillo, para que quedase constancia en un informe de lo que él sospechaba: que los resaltos no están bien.

Ahora, señaló Chacón, la idea es entregar al Ayuntamiento de Murcia el informe relativo a la ciudad, con el fin de que el alcalde, o quien corresponda, tenga conocimiento de lo que pasa. Aunque el empresario no pretender judicializar el tema: solo le gustaría que se tomasen medidas para que la calzada estuviese en condiciones óptimas no solo para peatones, sino también para quienes se desplazan en coche.

En concreto, en la capital murciana se han analizado 19 resaltos. Se encuentran en las calles Morera, Huerto Alix, Senda de Los Garres, la mota del Reguerón, el carril Acequia de Alguazas, la avenida Virgen del Rosario, el carril Frutos y el Carril Torre Caradoc.

Pero es que el problema no está solamente en Murcia. El empresario pidió también que se analizase qué pasaba en Ceutí, dado que, cuando iba por este pueblo en su coche, tenía el mismo problema. Y los resultados del informe son indénticos: los badenes no están bien. Concretamente, incumplen la normativa los resaltos ubicados en Cruz Roja, José Mª Párraga, Juan Antonio Ayala, camino de Los Julios y carretera de Mula, se detalla en el documento.

El arquitecto técnico hizo todo un trabajo de campo que refleja en sus informes: tomó medidas de todos y cada uno de los elementos del resalto en cuestión, efectuó los cálculos e hizo un croquis para que los profanos en la materia entendiesen mejor los resultados que obtuvo.

El Ministerio de Fomento promulgó en el 2008 una orden para regular estos badenes en la que establecía los criterios que debían cumplir en su altura, longitud, señalización o iluminación.

Estas elevaciones de la calzada deben tener menos de un metro de rampa, cuatro de longitud y no sobrepasar los diez centímetros de altura. Aspectos, tal y como muchos expertos han reiterado durante años, que no cumplen la mitad de ellos en toda España.

Aunque frenen y pasen despacio, muchos badenes son tan altos que resulta muy difícil evitar que choquen los bajos de cientos de vehículo contra el asfalto. Los resaltes elevados han sido motivo de queja general ya que muchos ayuntamientos los construían de cualquier manera y han causado daños a los coches. Y otra cosa: si están pintados de colores tampoco son legales. El Reglamento General de Circulación indica expresamente que «no podrán utilizarse líneas de otros colores que alternen con las blancas». Esto es así por los peligros que conlleva para peatones y conductores.