Pelotas de tenis contra el ruido en un colegio de Monteagudo

Las buenas ideas nunca fallan por muy llamativas que sean. Con la idea de ayudar a los alumnos más pequeños con problemas de audición, en el CEIP Juan XXIII de Las Lumbreras, en la pedanía murciana de Monteagudo, han colocado pelotas de tenis a todas las patas de mesas y sillas del centro para poder reducir así la contaminación ambiental y tener una clase más en paz.

La idea partió de una de sus profesoras, Inmaculada, que también ha ejercido como coordinadora de Riesgos Laborales del colegio y tutora de varios cursos de Primaria del centro. Hace ya años que comenzaron a colocarlas en su propia clase, y viendo que funcionaba tan bien la idea y mejoraba la convivencia entre los alumnos, la dirección decidió poner las pelotas de tenis en todas las clases.

Estos nuevos 'protectores' han sido donados por el Club de Tenis de Monteagudo, que decidió darles una segunda vida a las pelotas de tenis y tuvieron el gesto de ofrecerlas al centro. El propio conserje del colegio tuvo el enorme trabajo de ir pata por pata colocando los nuevos 'antirruidos'.

Una de las maestras del colegio Juan XXIII añadía otro de los beneficios que conlleva esta iniciativa al programa 'Murcia Conecta' de la 7TV: "colocar estas bolas permite a su vez reducir el nivel de las voces" de los alumnos, ya que no tienen el molesto chirrido de las sillas y mesas al rozar el suelo.

Y es que hace justo cinco años el centro comenzó a implantar esta idea, dado que en un curso de Primaria tuvieron un pequeño con problemas de audición, y decidieron solucionar el problema de ruido con esta curiosa y solidaria iniciativa.