«Nos crea una gran impotencia ver que tenemos hijos con necesidades educativas especiales y nos lo ponen difícil para que estén escolarizados en su entorno». Así explicaron ayer padres de Sangonera La Verde la situación por la que está pasando debido a la falta de un aula abierta en colegios de la pedanía.

Indicaron que hay un colegio concertado concreto, el Santa Cruz, que lleva un par de años reclamando a la Consejería un aula abierta, sin que hasta el momento se la hayan concedido.

En la actualidad hay dos niños afectados en la pedanía, pero hasta este curso han sido ya ocho los que han decidido matricularse en centros fuera de Sangonera que ofrecían esta atención especializada, indican. «A los padres nos ponen en la disyuntiva de mantenerlos en el centro donde han estudiado todo el tiempo, pero sin la atención que necesitan, o mandarlos a otros colegios donde no conocen a nadie y que está más lejos, con la complicación añadida del transporte».

En uno de los casos, añaden, en agosto todavía desconocían dónde iba a estar matriculado su hijo.

En la Región de Murcia este curso hay 108 aulas abiertas que atienden a más de 700 alumnos con necesidades educativas especiales, siete más que respecto al pasado curso, explican fuentes de la Consejería de Educación.

Estas unidades están atendidas, con carácter general, por un maestro especialista en pedagogía terapéutica, por un especialista en audición y lenguaje y por un auxiliar técnico educativo; y, en aquellos casos en los que sea necesario, por un fisioterapeuta.