Las nuevas medidas que el Ayuntamiento quiere poner en marcha para luchar contra el ruido en el centro de la ciudad no convencen a los hosteleros ni a los vecinos. El presidente de Hostemur, Jesús Jiménez, considera que «los mapas de ruido están mal hechos y no se pueden tomar medidas y decisiones a partir de datos erróneos». Además, considera que la ciudad de Murcia, por sus dimensiones, no necesita establecer tres zonas de protección especial, «eso tendría sentido en ciudades grandes con distancias enormes, pero no entendemos que se aplique en Murcia, donde sería necesario poner en marcha modelos de gestión para toda la ciudad», una decisión que hace que quede protegido Alfonso X y la zona de la Universidad, pero no Santo Domingo.

El presidente de los hosteleros asegura que están a favor de la comunicación, de que se pongan en marcha campañas de educación y que se actúe en las calles que sean más problemáticas, «pero no se puede reducir un 25 por ciento las mesas de forma lineal porque cada plaza y cada calle es un mundo». En este caso dice no entender que se quieran modificar de nuevo zonas como la plaza de Europa, que fue reformada hace menos de un año en contra de nuestra voluntad, y «en la que ahora quieren volver a llevar las mesas al centro, tirando el dinero invertido».

Por ello, Jiménez cree que es necesario «sentarnos a estudiar las medidas y aplicar modelos de terrazas comunes para toda la ciudad porque está claro que esta no es la solución».

Más diálogo es también lo que solicitan los vecinos que integran la asociación No Más Ruido. Su presidente Pedro Pérez explica a esta Redacción que «el planteamiento que ha hecho la Concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente nos parece mal porque no se han atendido las alegaciones que hemos presentado desde la asociación, ni se nos ha contestado. No se ha producido el contacto que esperábamos mantener para debatir las propuestas y trabajarlas».

Entre las ideas formuladas por los vecinos estaba la de establecer un espacio de separación entre un local y otro, «con ello evitaríamos la concentración de bares en una zona concreta y con ello la saturación» y se muestran contrarios a que se haya suavizado el límite a la concesión de licencias.