Las personas que sean sancionadas por el Ayuntamiento de Murcia por una infracción administrativa podrán conmutar la 'multa' por trabajos en beneficio de la comunidad. Así lo establece la nueva ordenanza que se ha aprobado esta semana y que ofrece a los infractores esta opción como alternativa al pago de las cuantías económicas. Una infracción administrativa sería, por ejemplo, beber alcohol en la calle o hacer botellón, no recoger los excrementos de los perros, hacer pintadas o grafitis en lugares públicos o causar fuertes ruidos.

Sin embargo, quedan excluidas las sanciones tributarias, las urbanísticas y las de tráfico, las impuestas a personas jurídicas, los grupos de afectados, las uniones y entidades sin personalidad jurídica y los patrimonios independientes o autónomos ni las conductas reincidentes.

Desde el Consistorio indican que esta posibilidad de conmutar una sanción por trabajos a la comunidad estaba contemplado hasta ahora sólo en la ordenanza de limpieza, opción que ahora se extiende a todas las demás.

La ordenanza reguladora del procedimiento recibió el miércoles el visto bueno de la comisión que ha trabajado en los últimos meses en su elaboración. Según el texto aprobado, se considera trabajo en beneficio de la comunidad la prestación de la cooperación personal no retribuida en determinadas actividades de utilidad pública, con interés social y valor educativo, trabajos que sirvan de reparación para la comunidad perjudicada por el ilícito administrativo. A modo orientativo, estos trabajos en beneficio de la comunidad se podrán desarrollar en los servicios de medio ambiente, deportes, bienestar social, juventud, cultura, bibliotecas, limpieza pública, mantenimiento y reparación de mobiliario urbano y señalización.

Podrán acogerse a este procedimiento -siempre con carácter voluntario- las personas que sean declaradas autoras de una infracción administrativa, mayores de edad en situación legal de desempleo o en caso contrario, que la unidad familiar obtenga recursos económicos por importe inferior a tres veces el salario mínimo interprofesional, siempre que se acredite fehacientemente en el momento de solicitar la conmutación de la sanción y siempre que acepten expresamente.

Además, para poder acogerse a esta opción la infracción de las ordenanzas municipales debe suponer una cuantía económica igual o superior a 50 euros y no superar en ningún caso los 1.500 euros.

Una vez finalizados los trabajos de elaboración de la ordenanza se publicará para la fase de consultas previas con el objetivo de que los vecinos puedan alegar o formular sugerencias durante 15 días. Posteriormente se presentará como proyecto de ordenanza a su aprobación por Junta de Gobierno y en septiembre se elevará al Pleno, previo dictamen de comisión informativa, para su aprobación inicial. Comenzará entonces un plazo de treinta días de exposición pública y aprobación definitiva. Y entrará en vigor tras ser publicado en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (Borm).