El Catastro no tuvo conocimiento hasta 2014 de la existencia del chalé de la concejala de Ahora Murcia Ángeles Moreno Micol, vivienda para la que la actual edil pidió licencia de obras a la Concejalía de Urbanismo en el año 2003, una década antes. El organismo público dependiente del Ministerio de Hacienda detectó la casa de Moreno Micol en Senda de Granada (Espinardo) gracias a una inspección en el año 2014, según ha confirmado el propio Catastro, lo que hizo que se abriera un expediente de inspección a esta finca en la que hasta entonces sólo había constancia del terreno y no de inmueble alguno.

El hecho de que la casa no estuviera declarada supuso que hasta el momento en el que fue detectada por el Catastro no se estuvo pagando por ella la tasa municipal del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), lo que hizo que la concejala de Ahora Murcia tuviera que abonar en 2014 el IBI de su vivienda correspondiente a ese año y a los cuatro anteriores (2010, 2011, 2012 y 2013), que es el máximo que la Ley permite retrotraerse en el tiempo. Estas fechas coinciden con las explicaciones que intentó dar el pasado jueves Moreno Micol antes de la celebración del Pleno del Ayuntamiento, cuando aseguró ante los medios que había pagado el Impuesto de Bienes Inmuebles de su chalé desde el año 2010 en adelante. Lo que no dijo fue que todas esas anualidades fueron abonadas en 2014, año en el que fue 'pillada' por el Ministerio de Hacienda, a través del Catastro, con una vivienda sin declarar, tal y como ha confirmado LA OPINIÓN a través de varias fuentes oficiales.

El organismo público de Hacienda afirma que tras la inspección se constató que la antigüedad de la vivienda se situaba en el año 2010, aunque no descarta que pudiera ser anterior.

Hay que tener en cuenta que la Concejalía de Urbanimo del Ayuntamiento concedió la licencia de obras en abril de 2003 para construir en este terreno de Senda de Granada una vivienda unifamiliar, obras que «deberán iniciarse en el plazo máximo de seis meses a partir de la notificación del presente acuerdo, no pudiendo quedar interrumpida por un periodo superior a dicho plazo», según recoge la licencia a la que ha tenido acceso esta Redacción fechada en el 15 de abril de 2003.

Esta licencia también obligaba a la actual concejala de Ahora Murcia a, una vez realizadas las obras, presentar ante el Ayuntamiento en el plazo de un mes la certificación del técnico-director que acredite que las mismas se han ejecutado de acuerdo al proyecto presentado y con estas condiciones, así como certificación expedida por dicho técnico comprensiva de la valoración definitiva de las mismas.

Sin embargo, la vivienda no cuenta con cédula de habitabilidad al no haber pasado la revisión pertinente. Según Urbanismo, «no obra en nuestros archivos cédula de habitabilidad, licencia de primera ocupación o declaración responsable de primera ocupación o de sucesivas».

La piscina aún no estaba

El Catastro desarrolló una campaña entre junio de 2014 y octubre de 2015 en Murcia con la que pretendía regularizar la situación de miles de construcciones que se habían realizado de forma ilegal o que no habían sido declaradas. En esa época fue cuando el organismo del Ministerio de Hacienda detectó la casa de Moreno Micol, aunque no la piscina, ya que la licencia para ésta tiene fecha de julio de 2015 y las obras comenzaron posteriormente.

Como publicó LA OPINIÓN la semana pasada, el Catastro tampoco tiene constancia a día de hoy de la existencia de la piscina de la concejala de Ahora Murcia, pese a que hay imágenes aéreas de que ya estaba funcionando en el primer semestre de 2016 y de que la propia edil intenta retrasar esta fecha, asegurando que lo comunicó al Consistorio en 2017.