La Universidad de Murcia (UMU) ha decidido tomar las riendas en la organización y control de las fiestas patronales de las facultades y regular las condiciones para que se celebren sin que se produzcan excesos en el consumo de alcohol, para que no hayan excesivas aglomeraciones y que no se produzcan peleas ni otro problemas que den mala imagen de la institución.

Para ello, el Consejo de Gobierno ha aprobado el reglamento que regulará la organización de las actividades que sus distintos centros celebren con medidas como limitar a un máximo de 7.500 personas los asistentes y establecer controles en los accesos. Asimismo, los locales reservados a esas celebraciones serán el patio interior del campus de la Merced, la ampliación norte del campus de Espinardo y el auditorio al aire libre ubicado en las inmediaciones del Centro Social Universitario (CSU).

La nueva normativa, que incluye los campus de San Javier y Lorca, regula también el modo en que se tramitará la venta de entradas para asistir a los mismos, que se llevará a cabo a través de Internet, por medio del programa de la UMU conocido como ´SUMA´.

«El nuevo reglamento, que fue aprobado con anterioridad por la comisión correspondiente y que cuenta con el respaldo de los estudiantes, ha sido acordado debido al gran número de participantes que, año tras año, acuden a estas celebraciones, lo que aconsejaba establecer una serie de normas destinadas a favorecer su adecuado desarrollo», aseguran fuentes de la UMU.

La presentación del mismo estuvo a cargo de la vicerrectora de Estudiantes, Carmen Ferrándiz, quien señaló que los actos que no se ajusten a esta normativa no podrán ser promovidos por los centros sin la previa autorización del Rectorado y añadió que la UMU no tendrá intervención ni asumirá responsabilidad por razón de eventos festivos que pudieran ser promovidos en espacios ajenos a su dominio o a su posesión por personas o colectivos que puedan formar parte de la comunidad universitaria.

Lejos del campus de El Palmar

Entre las decisiones que recoge el nuevo reglamento destaca que debido a la cercanía al hospital Virgen de la Arrixaca de El Palmar, «se ha decidido no celebrar este tipo de actividades en el futuro campus de Ciencias de la Salud, que se podrán desarrollar en el de Espinardo».

La normativa contiene asimismo previsiones sobre el control de acceso a los recintos y añade, por otro lado, que en el caso de que los organizadores establezcan un precio para la entrada, el mismo deberá ser autorizado por el Rectorado.

Entre las polémicas por las fiestas de los alumnos de la UMU, hace un par de meses la institución prohibió radicalmente que en recintos de su propiedad se organizasen acontecimientos de ´desfase´ y novatadas con motivo de la Bienvenida Universitaria que se festeja cada otoño, por lo que los estudiantes decidieron buscaron sus mañas para organizar el jolgorio por su cuenta. Un numeroso grupo de alumnos acordó alquilar una nave (con terreno) en la zona de Molina de Segura, concretamente en el polígono industrial La Polvorista, con el fin de que el sitio les sirviese de cuartel general en el cual estar de fiesta. Aunque, la juerga fue una iniciativa privada, sin mezclar a la universidad, los trabajadores de las empresas del entorno se quejaron del ruido que se hacía y la imagen de la institución se vio afectada indirectamente. Ahora la UMU da un paso más en el control de los festejos.