Las calderas llevaban bastante tiempo sin ponerse en marcha, y ayer lo hicieron. Esto no implica problema alguno, sólo que, al haber permanecido los motores parados durante tanto tiempo, al empezar a funcionar comenzó a emerger una humareda negra que alarmó a los viandantes, aunque pacientes y personal sanitario ni la vieron.

Los Bomberos de Murcia recibían este miércoles a primera hora de la tarde numerosas llamadas de vecinos asustados al ver que salía muchísimo humo negro de las lavanderías del Reina Sofía, ubicadas en un edificio anexo al hospital de la zona de Vistabella.

Aunque algo extrañados de que no les avisasen desde la misma clínica. Al lugar se movilizaron un vehículo primera salida, un media salida, un escala y un jefatura del Parque del Infante, con un total de 14 efectivos. Al llegar, los bomberos confirmaron que no había peligro alguno. Sólo era un susto.