La promotora Petro Puente se pronunció ayer sobre la decisión de la concejalía de Urbanismo de paralizar de forma cautelar las obras que la empresa tenía previsto para construir una gasolinera en una zona de huerta protegida en la Vereda de Solís, en Llano de Brujas. Fuentes de Petro Puente califican la noticia como «un escándalo», porque aducen que cuentan con «los informes favorables de todas las administraciones con competencias» y añaden que «la licencia otorgada, que es firme, está en vigor».

El expediente de la Concejalía pedía a la Comunidad «la revisión de oficio», al entender que «puede haber infracción del interés público», así como que «habría un perjucio irreversible para la zona si se continúan con las obras». La suspensión se produce tras la denuncia de Cambiemos Murcia, quienes trasladaron sus quejas al edil de Urbanismo, porque consideran que las obras eran incompatibles con un suelo protegido de huerta y colindante con el río.

Desde Petro Puente arremeten contra la Administración local: «El Ayuntamiento ha puesto en duda la licencia que concedió y será responsable patrimonial de todas las pérdidas ocasionadas», afirmaron sobre unas obras que «se encuentran a mitad». Argumentan que es «un escándalo» porque «hay empresarios que se endeudan y adquieren responsabilidades ante otras empresas, lo que causa enormes daños y perjuicios a la empresa, sus trabajadores, proveedores y familias de manera injustificada». La promotora reclama a la Administración que «reconsidere» antes de crear un «peligroso antecedente».

Además, la promotora alude a Cambiemos, a quien señala que «sus consideraciones se deben aplicar a todo el proyecto», no sólo a la gasolinera, «que incluye obras en una zona de punto negro como la construcción de una rotonda y la reparación del asfalto», entre otros. Y agrega que también se contiene «un proyecto de integración ambienta para acabar con los coches que aparcan en el río».