Nació, el VI marqués de Fontanar, VII de San Mamés y conde de Balazote, en la Murcia Isabelina de 1862, junto al monasterio de Santo Domingo 'El Real' y el glorioso Teatro Romea; en lo que conocemos, como Palacio Fontanar (arco de Santo Domingo o casa de la columnas y hoy sede de la COPE). Hijo de un Grande de España y con una infancia y adolescencia alegre y vital por las viejas calles murcianas.

La historia de la cultura española lo conocerá como un gran actor, muy culto, director de escena y el mejor empresario teatral español del último tercio del XIX.

Murió a los 41 años, en Vigo, en 1903. Pero, la historia y el mundo de la cultura del reinado de Alfonso XII y regencia de Mª Cristina de Habsburgo, le admirará y conocerá por ser esposo (su primera esposa fue Ventura Serrano Domínguez, hija del general y regente Serrano, amante de Isabel II, que lo llamaba «el general bonito») de la gran diva del escenario hispano-americano, María Guerrero, en segundas nupcias en 1896.

Con 14 o 15 años marcha a Madrid a proseguir sus estudios, pero pronto los deja para dedicarse a la interpretación, en especial los textos dramáticos, siendo un gran y celebrado interprete de los grandes autores españoles del Siglo de Oro: Lope de Vega, Calderón de la Barca, Rojas Zorrilla, Tirso de Molina, y los emergentes autores Echegaray, Benavente (ambos Premio Nobel y vinculados a su Murcia decimonónica), Marquina y los Álvarez Quintero.

En el Madrid de la Regencia de María Cristina, al final del siglo XIX -que tan excelentemente retrata el autor murciano J. Tristante en su novela Víctor Ros, de gran éxito en TVE 1- fueron una pareja dinamizadora de la cultura española y de la 'beautiful people' madrileña, con amistades con grandezas y miserias, y que sus propios amores, triunfos y desventuras, darían para una gran novela, entre ellos, Sorolla, Galdós, Pardo Bazán, Valle Inclán, Benavente, Echegaray, Madrazo, Benlliure, etc.

Sus triunfos en el Romea fueron muy celebrados y exaltados por la burguesía y mundo de la cultura de Murcia, y sus periódicos Diario de Murcia y El Liberal. Pero voy a lo más interesante. En 1897 nace su segundo hijo, Luis Fernando Díaz de Mendoza Guerrero, que fue el padre del gran actor español Fernando Fernán Gómez (Lima, 1921. Cinco Goyas, dos Osos de plata de Berlín y académico de la RAE, sillón B). Su nacimiento, fue un drama vital y la comidilla del Madrid alfonsino y de la alta sociedad: Luis Fernando se enamoró perdidamente de la bella actriz Carola Fernán Gómez, pero la gran diva María Guerrero hizo el papel de 'bruja mala' al impedir el matrimonio de ambos jóvenes, lo que a pesar de ese amor y 'matrimonio de hecho' (La feroz Mª Guerrero. El País, 2007), hizo que años después rompieran.

Fernando F. Gómez nunca tuvo contactos con su famosa abuela y si consta su admiración, por su abuelo murciano, marqués de San Mamés. Y como la genética es caprichosa, el recordado actor de El abuelo, Botón de ancla, La Colmena o La hora bruja, era una copia de su abuelo aristócrata. Tras retrasados homenajes y ninguneos muy propios de nuestra ciudad con algunos, en 1961, el Consistorio murciano le hizo un gran homenaje, en 1961, gracias a Raimundo de Los Reyes, padre del actual Cronista Oficial de Molina de Segura.