San Antón celebró ayer su día grande de los animales. Más de un centenar de personas, acompañadas por sus inseparables mascotas, se acercaron durante el mediodía hasta la puerta de la ermita del barrio y aguardaron hasta el término de la misa para que sus animales fueran bendecidos.

Este año la bendición no fue obra del párroco Jorge Rodríguez, sino que fue el propio obispo de la diócesis, José Manuel Lorca Planes, quien roció con agua bendita a los animales, una tradición que se celebra en la ermita desde hace siglos. «Cuidad de ellos. ¡Y viva San Antón!», exhortó el obispo.

Todo tipo de especies de animales acudieron a los aledaños de la capilla: caballos, gatos, ranas, loros, pajarillos, hámster, gallos. Y sobre todo perros, muchos perros, casi un centenar, pues fueron la familia mayoritaria entre la concurrencia animal: yorkshires, bichones maltés, labradores, bóxers. Incluso un gran danés, como Greta, una inquieta perra de pelo negro y «dócil y muy agradable», afirma su dueño, Elías.

Moly, un pastor alemán de 3 años y medio, y Birra, una bulldog francés de apenas un año, estaban exultantes ante tanta compañía canina. «Un animal es una gran responsabilidad, pero también nos da mucha alegría», asegura Nacho, mientras asiente su esposa Cristina, orgullosa de sus dos mascotas. Igual que Dalia, con su perra Nala, «una fiera» de ocho meses. Entre tantos canes también se animaron los gatos, a buen resguardo de sus amos, como Marien, que portaba protegidos a Luna e Isis.

Rondeño y Bamba, dos majestuosos caballos, se aproximaron a San Antón a lomos del jinete Jesús y la amazona María Ángeles y se detuvieron frente a la ermita, presidiendo la multitud. Son dos hermanos de La Ñora que aman la equitación desde que eran pequeños y nunca se pierden la festividad del patrón.

También se dejaron ver los pajarillos, como Teo, un joven canario que cuida Alejandro. O como Dylan, un periquito de más de un año y medio que mima Cristina, acompañada además por su perra Maica y su prima Isabel y su mascota Coco. «Hoy es el 6 de enero de los animales, su día de Reyes», señala Cristina. Fue una mañana de comunión entre familias y mascotas. Como Gabriel y su hermano pequeño, que arropaban a su Badi, un hámster. Como Natalia, que presumía de su gallina, una herencia de la familia, y que se llama como el padre: Ginés Luis, .

El alcade Murcia, Miguel Ángel Cámara, y los concejales Moya-Angeler, Pelegrín y Martínez-Cachá estuvieron presentes en el acto