El Hospital Mesa del Castillo ha vuelto a ser protagonista en el campo de la medicina nacional al ser el primero en España en aplicar la primera terapia focal con electroporación y fusión de imágenes para cáncer de próstata. En concreto, gracias a esta técnica, a la que se sometió un varón de 55 años, se actúa precisamente sobre el tumor sin necesidad de quitar la próstata o someterla a radioterapia.

Una técnica que han presentado este lunes en rueda de prensa el director general del Hospital Mesa del Castillo, Luis Mesa del Castillo; acompañado de Begoña Mora, subdirectora médica del hospital; y Bernardino Miñana, director del Área de Oncología y Patología Prostática de la Corporación Urológica del Mediterráneo.

En la línea de apostar por una medicina de "alta calidad", el director del hospital Mesa del Castillo ha recordado que en los últimos años han realizado "varias apuestas por una medicina puntera", como es el caso de la tomosíntesis, que permite detectar el cáncer el mama de manera precoz.

Por su parte, Mora ha insistido en que desde el hospital se persigue buscar "una medicina personalizada" y con esta finalidad se ha introducido esta nueva técnica de cáncer de próstata, "el de mayor incidencia entre los varones" y que, a su juicio, "supondrá una revolución en cuanto a la mejoría y disminución de efectos secundarios colaterales de los tratamientos convencionales".

Y es que, tal como ha subrayado el director del Área de Oncología y Patología Prostática de la Corporación Urológica del Mediterráneo, en España se diagnostican más de 25.000 pacientes de cáncer de próstata y hoy en día, nueve de cada diez tienen el tumor localizado en la próstata.

La novedad de dicha técnica reside en que frente al tratamiento "radical", consistente en quitar la próstata entera "bien por cirugía o radioterapia", esta técnica de electroporación irreversible permite obtener una mayor precisión, en el sentido de que "se visualiza el cáncer de próstata con la resonancia magnética y, posteriormente, se trata esa zona conservando el resto de la próstata".

Las ventajas de esta técnica es que el procedimiento se puede llevar de forma ambulatoria, máxima probabilidad de conservar la función urinaria y sexual y recibes el alta hospitalaria horas después de la intervención sin cicatrices y sin sonda vesical.