Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía utilizan desde ayer un nuevo uniforme de trabajo que conjuga comodidad de uso y operatividad. Esta nueva vestimenta, que pretende transmitir una imagen más moderna de la Policía, introduce varios cambios con respecto al uniforme tradicional, utilizado desde 1986.

Así, una gorra con visera de color azul marino sustituye a la antigua gorra de plato; la camisa es tipo polo y también de color azul marino; el pantalón lleva bolsillos exteriores en las perneras y unas botas negras sustituyen al clásico zapato de suela, en un claro compromiso por la seguridad de los agentes en su trabajo diario. Además, se incorpora un jersey de pico corto, igualmente de color azul marino, para la temporada invernal.

Placa plastificada

Las prendas también llevan incorporadas una placa plastificada que sustituye a la metálica y que se considera más segura desde el punto de vista operativo.

Además de todos estos cambios en el vestuario, también hay que destacar que la identificación de los agentes nacionales es mucho más fácil y rápida con esta nueva equipación. El número de identificación del agente permanece visible junto a la nueva placa y la categoría profesional y la escala de pertenencia del agente se muestran en las divisas del hombro y en el dibujo de la gorra.

También se incorpora a los uniformes la palabra policía, escrita con letras reflectantes tanto en la parte anterior como posterior.

Según comentó ayer a esta redacción el director de Comunicación de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, Javier de Pedro, el nuevo uniforme tuvo mucha aceptación en la prueba piloto realizada hace unos meses, en la que algunos agentes vistieron la nueva equipación, por lo que todo el Cuerpo está muy satisfecho con el cambio.