Agentes de la Policía Local detuvieron ayer a un hombre de 33 años y a su esposa de 40 años, ambos ecuatorianos y residentes en la pedanía murciana de Puente Tocinos, tras denunciar su hija de 12 años que había sido azotada con un cable en la espalda y en las nalgas, y que desde los 8 años sufre agresiones de sus progenitores.

Según informó un portavoz de este cuerpo policial, los hechos ocurrieron a las cuatro y media de la tarde del miércoles en Puente Tocinos, tras lo que la menor acudió a unas dependencias que la Policía tiene en esa pedanía, llegando a ellas con la cara enrojecida y con síntomas de haber estado llorando.

Una mujer agente realizó una inspección ocular en una instancia interior del local policial en la que comprobó los daños que le habían provocado en el cuerpo, por lo que, tras señalar que "le dolían mucho las heridas", fue trasladada al hospital Reina Sofía de Murcia, para ser examinada por un facultativo y redactar el parte de lesiones.

Los agentes dieron aviso al Equipo de Protección y Atención a la Familia (EPAF), que se hizo cargo de la menor y del parte médico de lesiones, mientras una unidad policial acudió de nuevo al domicilio a entrevistarse con la madre, que reconoció que se había producido una fuerte discusión con la hija, llegando a agredirla físicamente, instante en el cual fue detenida y trasladada a Comisaría.

En el domicilio había otros adultos que también podrían ser inculpados por no auxiliar a la menor, y a quienes se les advirtió que el padre de la niña tenía que acudir de inmediato a la comisaría.

A las 19.20 horas se personó el padre y se le informó de que en base a lo actuado y conocido quedaba detenido.

La menor mencionó en su declaración ante los agentes que desde que tenía 8 años era objeto de malos tratos e insultos y que no quería volver a su casa, por lo que ha sido trasladada a un centro de menores tutelado por la Comunidad Autónoma a la espera se resuelva este asunto.