Cierran a las visitas la Fuente del Oro de Lorca

La Fuente del Oro permanece cerrada a las visitas. Tanto el acceso en rampa como el que se realiza a través de una escalera están clausurados desde hace algunos días por la acumulación de agua registrada tras las fuertes precipitaciones. La situación no es nueva, ya que en marzo del pasado año y también como consecuencia de las intensas lluvias se cerraba el monumento para proceder a realizar trabajos de achique del agua acumulada.

Dos bombas de achique trabajaban en la evacuación. La situación de la Fuente del Oro, cercana al río Guadalentín y su nivel freático hacen que se acumule el agua en la zona, que se encuentra a la misma altura que el cauce. Las dos bombas han estado en continuo funcionamiento, pero el nivel freático de la Fuente del Oro está por encima del nivel del Guadalentín que estos días llevaba agua en su cauce, por lo que se hacían más lentas las tareas de vaciado hasta que los niveles del río descendieran.

El agua ha permanecido acumulada durante las fuertes precipitaciones. Una vez han cesado estas se han podido ejecutar las tareas, aunque en previsión de nuevos episodios se cerraban los accesos a la Fuente del Oro. La intención es retirar las cintas que impiden el paso cuando se resuelva la situación, aunque las previsiones para los próximos días apuntan a que podrían registrarse nuevas lluvias.

La Fuente del Oro era reinaugurada en 2017 después de su rehabilitación tras los daños de la riada de octubre de 1973. El conjunto hidráulico tenía antaño un especial protagonismo en la noche de San Juan, mientras las hogueras ocupaban las calles de la ciudad. Muchos acudían a ella para echarse agua a modo de baño. Se atribuía a ese remojo la facultad de dar salud para todo el año y, especialmente, contra las enfermedades cutáneas.

Dos bombas de achique realizaban las tareas de evacuación de las aguas pluviales

Su rehabilitación llevaba a crear un espacio a modo de plaza con dos accesos. El primero, en rampa, para hacerlo accesible, y el segundo a modo de escalera que se convierte en una especie de graderío para acoger público cuando se realizan actos multitudinarios en el lugar. También se creaba un jardín vertical en el que predominan las plantas aromáticas.

La Fuente del Oro, o Caños de Cerón, era un lugar al que acudían los lorquinos para coger agua para llevar a sus hogares. Era también abrevadero para los animales, como muestra una fotografía de 1925 de Pedro Menchón que se conserva en el Archivo Municipal Juan Guirao García. Algunos sitúan sus orígenes en la época musulmana, aunque la primera cita documental aparece en el Privilegio del rey Alfonso X, en el año 1269, por el que concede las aguas de la fuente al Concejo lorquino.

El monumento ha sufrido a lo largo de la historia daños con cierta frecuencia, ocasionados por las grandes riadas registradas por el Guadalentín. El ‘Diluvio’ de 1568 y las riadas de 1691 y 1701, obligaron a rehabilitarlo. La última, en octubre de 1973, que la dejaba inservible hasta que se llevó a cabo su recuperación hace seis años. Entonces, el espacio que la rodea se cubrió de cantos rodados, similar al aspecto que lucían en su época muchas calles de la ‘vieja ciudad’. Se recuperaron los caños y se iluminó todo el conjunto.