Seguridad Ciudadana

Dos detenidos con un kilo de hachís envuelto con pegatinas de Popeye en Lorca

Los dos individuos huían a pie y en coche, aunque fueron localizados por los agentes

La droga incautada con pegatinas de Popeye el Marino.

La droga incautada con pegatinas de Popeye el Marino. / L. O.

Agentes de la Policía Local detenían a dos personas acusadas de tráfico de drogas en las inmediaciones de la carretera de la Almenara con un kilo de hachís envuelto con pegatinas de Popeye el marino. Uno de ellos, huía a pie, aunque fue interceptado por un vehículo policial, mientras que el otro lo hacía en un coche al que conseguía interceptar una patrulla camuflada.

Los hechos sucedían cuando una unidad del Gisc de la Policía Local llevaba a cabo trabajos de vigilancia en prevención de robos por las inmediaciones de los centros comerciales del municipio. En uno de ellos, detectaban en una explanada sin iluminación a dos personas. Conversaban junto a un vehículo estacionado. Al percatarse de la presencia policial emprendía la huida.

Las dotaciones policiales conseguían darle alcance, aunque antes se llevaba a cabo una persecución a gran velocidad por distintas calles del centro comercial, para posteriormente adentrarse en la carretera de la Almenara en sentido el Salar. “Durante la persecución los agentes observaban perfectamente cómo se desprenden, por la ventanilla del ocupante del vehículo, de una bolsa blanca que cae en un canal de riego”, afirmaba el concejal de Seguridad Ciudadana, José Luis Ruiz Guillén.

Finalmente, lograban interceptar a los dos individuos y proceder a la detención del conductor y único ocupante del vehículo y a la persona que se marchaba precipitadamente corriendo. En la bolsa que se había desprendido contenía en su interior un kilo de hachís, diez posturas de cien gramos, por lo que se procedió a la detención de ambas personas por un delito contra la salud pública. Uno de ellos, contaba además con antecedentes por tráfico de drogas. Se le retiraba el vehículo y eran puestos a disposición judicial.

Curiosamente las diez posturas de cien gramos de hachís mostraban cada una de ellas una pegatina del personaje de tiras cómicas y de cortometrajes de dibujos animados, Popeye el marino. Este mostraba en su brazo un tatuaje de la flor de la marihuana. Y sostenía en alto con el brazo una lata de la que salían en vez de las clásicas espinacas, plantas de marihuana. El edil de Seguridad Ciudadana, a preguntas de La Opinión, afirmaba que este tipo de marcas “son habituales para determinar a qué clan pertenece la droga, aunque en ocasiones se suelen poner envoltorios infantiles para disimular el producto de que se trata”.