Tradición

El Belén del Paso Blanco de Lorca, un homenaje a una bebé de hace 80 años

La niña fallecía a los 25 días de nacer y sus padres decidieron montar el belén y hacerlo crecer en su memoria

La Sagrada Familia, con San José portando en sus brazos al Niño Jesús, mientras los Reyes Magos se acercan para adorarlo y traerle oro, incienso y mirra, en el Belén de la Casa del Paso Blanco.

La Sagrada Familia, con San José portando en sus brazos al Niño Jesús, mientras los Reyes Magos se acercan para adorarlo y traerle oro, incienso y mirra, en el Belén de la Casa del Paso Blanco. / Pilar Wals

El Belén del Paso Blanco recrea el nacimiento del Niño Jesús. Y lo hace en dos escenarios distintos. En uno de ellos, la Virgen María se muestra recostada, mientras San José porta entre sus brazos al recién nacido. Muy cerca, los Reyes Magos que acaban de llegar al portal para traerle sus presentes, oro, incienso y mirra. No muy lejos, la Sagrada Familia aparece en otra cueva donde los pastores guardaban sus rebaños. El Niño está recién nacido y únicamente los ángeles y algún que otro pastor acompañan a la familia.

Uno de los principales atractivos del belén para los niños es el gran lago en cuyo interior se pueden ver pequeños peces.

Uno de los principales atractivos del belén para los niños es el gran lago en cuyo interior se pueden ver pequeños peces. / Pilar Wals

“Los Reyes Magos son fundamentales para los más pequeños. No podíamos tener toda la Navidad el nacimiento sin Melchor, Gaspar y Baltasar, por lo que decidimos poner dos escenarios para recrear la llegada del Mesías. Uno, con el Niño Jesús recién nacido. Y, otro, en el que Sus Majestades de Oriente ya están presentes adorando al Niño”, afirmaba en declaraciones a La Opinión uno de los encargados de montar la maqueta, Eduardo Montesinos.

La maqueta está repleta de pequeños detalles como tendederos repletos de ropa diminuta a la que no le falta primorosas puntillas.

La maqueta está repleta de pequeños detalles como tendederos repletos de ropa diminuta a la que no le falta primorosas puntillas. / Pilar Wals

Este belén relata el nacimiento del Niño Jesús, pero también recuerda la venida al mundo de una niña, Carmen, fallecida hace algo más de ochenta años. La pequeña nacía en los años 40 y fallecía veinticinco días después. Sus padres, la familia Montesinos Pérez-Chirinos, con pocas ganas montaron aquella Navidad un belén en homenaje a su bebé.

Bajo el banco de trabajo de la carpintería de San José, serrín y virutas.

Bajo el banco de trabajo de la carpintería de San José, serrín y virutas. / Pilar Wals

Y decidieron continuar con la tradición cada año e incorporar nuevas piezas. El belén crecía como lo hubiera hecho su hija Carmen. Los hermanos de aquella pequeña, Francisco y Eduardo, continuaron enriqueciéndolo y en 2019 decidieron donar el belén y sus más de cuatrocientas piezas a la Fundación Santo Domingo. El precioso gesto de aquellos padres para recordar a esa niña, permite que cada año cientos de pequeños puedan visitar el belén en el que se rememora otro nacimiento, el del Niño Jesús.

AL DETALLE

Dónde. Casa del Paso Blanco.

Cuándo. Hasta el jueves, 5.

Horario. De 10 a 13 y de 17 a 20 horas.

Maqueta. 110 metros cuadrados.

Figuras. 400.

Animales. 200.

Artesanos. Jesús Griñán Nicolás y Manuel Nicolás Almansa.

Molinos. 4.

Cascada. 1.

Estructuras. 50.

Nacimientos. 2.

Lago. Repleto de peces.

Barcazas. Hechas con la madera de cajas de fruta.

Iluminación. Led.

El belén de este año del Paso Blanco es impresionante. Sus autores, Jesús Gallardo, Juan Carrillo, José Guillén, Miguel Montiel, Claudio Montiel, Francisco Salinas, Loli Pelegrín y Eduardo Montesinos, han hecho un magnífico trabajo. Sus más de 400 figuras y 200 pequeños animalitos plagan toda la maqueta en la que destaca un gran lago. Hay que estar muy atentos para ver los pequeños peces que no cesan de ir de un lado a otro. Flotando en el agua, unas pequeñas embarcaciones. Entre las curiosidades que cuentan sus autores está que han sido construidas reciclando la madera de cajas de fruta.

Una visitante contempla el portal de Belén con el Niño Jesús recién nacido.

Una visitante contempla el portal de Belén con el Niño Jesús recién nacido. / Pilar Wals

Las aspas de cuatro molinos no paran, como el agua que se escucha caer por una gran cascada. Un grupo de lavanderas lavan con pequeñas pastillas de jabón casero. La ropa la tienden en un tendedero. Camisas y calzones con puntillas en miniatura se secan al sol. Huertos repletos de frutas y verduras. Y figuras en movimiento que hacen las delicias de los más pequeños que las observan con sorpresa y curiosidad. Una churrera trabaja sin descanso, mientras un arroz se cocina a fuego bajo.

Algunos de los autores de la maqueta de este año posaban ante el belén.

Algunos de los autores de la maqueta de este año posaban ante el belén. / Pilar Wals

En la carpintería de San José están cuidados los detalles al extremo. Bajo el banco de trabajo, virutas diminutas y serrín. Las herramientas han sido realizadas a escala, como también los puestos del mercado en los que pimientos, tomates, patatas, cebollas, alcachofas… se ofertan. Y a poca distancia se recrea una matanza. La iluminación ha sido renovada en su totalidad y las luces tintineantes son ahora led. Aún permanecerá unos días abiertos, por lo que es el momento de visitarlo y no perderse uno de los belenes más impresionantes de la ciudad. Hasta el próximo jueves permanecerá abierto de 10 a 13 y de 19 a 20 horas.

Tradiciones como la de la matanza también están reflejadas en el belén de la Casa del Paso Blanco.

Tradiciones como la de la matanza también están reflejadas en el belén de la Casa del Paso Blanco. / Pilar Wals

El belén del Paso Blanco integra la ‘Ruta Belenista’ de la que también forman parte el Belén Monumental Municipal, en el Palacio de Guevara; el del Monasterio de Santa Ana y Santa María Magdalena de clarisas; y el del Museo del Belén, en la ermita de San Roque y San Sebastián, entre otros.