El Ayuntamiento de Blanca ya es propietario de la Casa del Conde tras adquirir el edificio a los herederos del Conde de la Vallesa Enrique María Trenor y Lamo de Espinosa.
Esta compra supone, aseguran desde el consistorio, «contar con un lugar que tiene una especial idoneidad para la actividad hotelera y de restauración, teniendo en cuenta la inexistencia de otro inmueble que reúna las características adecuadas y necesarias para estos fines».
Con esta iniciativa, que supondrá una inversión de 450.000 euros, el ayuntamiento blanqueño pretende «contribuir al despegue del turismo activo y cultural en el municipio» y tal como afirmaba el alcalde, Pedro Luis Molina: «Se trata de un edificio icónico que a partir de ahora pasa a ser propiedad de todos los blanqueños y blanqueñas, al tiempo que supondrá un espaldarazo para el sector turístico del Valle de Ricote en general, y de nuestro municipio en particular».
Así, se pretende llevar a cabo la restauración a través de dos convocatorias: el Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos de Entidades Locales (Pirep), gestionado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y las ayudas del Programa de Rehabilitación Energética de Edificios de la Comunidad.
«La idea es que el edificio recupere todo su esplendor en 2023», aseguraba el alcalde, refiriéndose a una infraestructura de estilo neoclásico que cuenta con un escudo nobiliario declarado BIC. Esta casa señorial del siglo XIX consta de 4.000 metros cuadrados que se dividen en 15 habitaciones, restaurante, salones y 2.000 metros cuadrados de jardín.
