Sonia Almela, concejala socialista del Ayuntamiento de Ceutí, acaba de convertirse en la primera alcaldesa de municipio tras salir adelante la moción de censura contra el ya exregidor popular Juan Felipe Cano.
"Se rompe un gran techo de cristal", ha dicho al comenzar su discurso, recordando que es la primera mujer de Ceutí en ocupar el cargo.
El pleno ha estado plagado de acusaciones entre los diferentes grupos municipales. El PP, que sale del equipo de Gobierno, echa en cara al PSOE que base la moción en "falsedades": "Se puede mentir mejor, pero más no". Juan Felipe Cano mantiene que no quiso ceder la Alcaldía a si socio de Gobierno, Cs, por la "ilegalidad" de ocho contratos encontrados por Intervención.
La concejala naranja, Mari Ángeles Martí Bravo, ha denunciado la "falta de compromiso del alcalde de Ceutí con la democracia" por incumplir el pacto de gobernabilidad de 2019 y negarse a abandonar el puesto en su favor. En ese momento, el auditorio sufrió un apagón. "Mal presagio", se escuchó desde el público.
María Antonia Gil, de Vox, que también formaba parte de la Corporación saliente, ha lamentado la "imagen que está dando Ceutí" y ha criticado que "dos partidos manchados por la corrupción" (refiriéndose al PSOE por la condena al anterior alcalde y a Cs por las dudas sobre los contratos del Ayuntamiento en este mandato) pasen a dirigir el municipio. "Son un peligro para la democracia", afirmó, provocando algunos comentarios en el auditorio.
El Grupo Municipal Socialista fue el más duro con la antigua gestión de los populares con Cs y Vox. "No se van, les echamos a donde debían estar desde el principio de legislatura", recordando que el PSOE fue la fuerza más votada en 2019. Además, le espetó al alcalde que "deja un pueblo con mierda a 'punta pala'".
