El proyecto del barrio San Antonio de Lorca sufrirá una «importante transformación» que ha llevado a que los trabajos en el lugar se paralicen durante algunas semanas.
«Una vez construido el paso inferior de la vía rápida, se consideró fundamental transformar la rotonda partida ubicada en el Camino Viejo del Puerto en una nueva rotonda completa para mejorar y aumentar la seguridad vial de los conductores», afirmó en declaraciones a LA OPINIÓN el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga.
De este modo, «los vehículos procedentes de la autovía reducirán la velocidad y se coordinará el tráfico con el resto de movimientos de la rotonda», explicó.
Esta actuación estaba «fuera del ámbito inicial» de la obra, aunque supone una «mejora sustancial» y necesaria en el proyecto de construcción, para lo que se están haciendo los «ajustes administrativos» que permitan retomar los trabajos en las próximas semanas, apuntó el consejero de Fomento e Infraestructuras.
Aunque la actuación estaba «fuera del ámbito inicial», supone una «mejora sustancial», según Díez de Revenga
Las obras de San Antonio están «muy avanzadas, prácticamente finalizadas», insistió, y cuantificó la ejecución en un 85 por ciento.
Las principales actuaciones ejecutadas son el proyecto del paso inferior de la vía rápida Lorca-Águilas, desde el acceso de la autovía A-7 hasta la glorieta del Camino Viejo del Puerto y la ampliación del puente existente sobre la calle Alfarería.
Los trabajos de construcción de los ramales de acceso y salida a la glorieta de San Antonio también se han iniciado, así como el nuevo vial de comunicación con el barrio de San Antonio a través de la calle Alfarería y las nuevas rotondas de San Antonio y calle Alfarería, detalló Díez de Revenga.
Vuelta de la fuente
Además, la fuente que presidía la rotonda de San Antonio se recuperará. «Es un símbolo del barrio, por lo que se ha incluido en el proyecto y volverá a ocupar su lugar de origen tras la construcción del paso inferior», detalló el consejero.
El proyecto del paso inferior de San Antonio y las obras complementarias tienen un presupuesto de 3,6 millones de euros.
La vía rápida que une la autovía A-7 con la carretera Lorca-Águilas absorbe una media de 6.000 vehículos diarios. Su principal objetivo es acabar con los atascos de entrada a la ciudad que cada día se sucedían.
