Los Reyes Magos de Oriente ya están en Lorca. Llegaron a primera hora de la mañana y a bordo de coches descapotables visitaron barrios y pedanías. En torno a las once de este miércoles accedían a la Plaza de España donde participan en la Cabalgata de Reyes más larga de toda la historia. No se moverán de sus carrozas, bajo la carpa que asemeja a los invernaderos de la Europa más fría, hasta bien entrada la tarde, aunque harán un pequeño receso a mediodía para descansar.

             A su llegada les recibían el alcalde, Diego José Mateos; el vice alcalde, Francisco Morales; el edil de Festejos, José Ángel Ponce; y la edil de Cultura, María Ángeles Mazuecos. A esa hora, ya había algunos pequeños aguardando su llegada. Han sido los primeros en participar del espectáculo especialmente creado para ellos y que se ha montado durante la pasada noche y gran parte de la madrugada.

             Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados de sus pajes y de su amplio séquito, se han situado en sus espectaculares carrozas. Desde allí, han saludado y se han fotografiado con los cientos de pequeños que han acudido y que han podido entregarles sus cartas con los encargos de última hora. Pero la bienvenida al recinto la daban Mickey, Minnie, el pato Donald, Goofy, el Capitán América y Spiderman. Ha sido toda una sorpresa encontrarse a los principales personajes de los cuentos y series.

Varios pequeños posando con sus personajes favoritos mientras sus padres les fotografiaban. Pilar Wals

             Los niños han podido charlar y posar para las instantáneas que les realizaban sus padres y abuelos. “Esto es un auténtico lujo. No quiero desmerecer las Cabalgatas de otros años, pero es la primera vez que pueden estar tan cerca de los Reyes Magos, de los pajes y de sus personajes favoritos. Mi hijo está como loco con Spiderman”, señalaba Mari Carmen Ramírez, que acudía con sus dos nietos de tres y cuatro año. Han posado con Spiderman, pero también con el Capitán América, apuntaba, mientras su marido fotografiaba a los pequeños.

             Y con Vaiana Waialiki y Maui posaban Candela y Elena. “Aquí llevo un rato. No hay quién las separe de ellos. Hemos visto la película hace solo unos días y están encantadas”, contaba la tía de las pequeñas, María Martínez. Caperucita Roja, el Lobo Feroz, la abuelita, el cazador… también recibían a los pequeños. Detrás de ellos, una carroza ambientada en el cuento repleta de pequeñas caperucitas de una de las academias de baile de la ciudad.

             A su lado, otra carroza que tenía como protagonista la película ‘Ratatouille’. En ella, muchas niñas vestidas de frutas como si de un frutero se tratara. Y en el suelo, estaban Alfredo Linguini, Colette Tatou y Rata, junto a una docena de cocineros que bailaban platos chinos. Mientras, desde el escenario un grupo de bailarinas de la escuela de danza de María Teresa Lazareno animaban la fiesta. A lo largo de toda la jornada desfilarán por este lugar bailarinas de la mayor parte de academias de la ciudad.

Bailarinas de la Academia de danza de María Teresa Lazareno amenizaban la visita desde el escenario. Pilar Wals

             El recorrido de los pequeños está marcado con una larga alfombra roja. Se calcula que la estancia en el lugar está entre 3 y 5 minutos y la espera hasta llegar entre 5 y 10. Esto ha llevado a que muchos padres repitan y se vuelvan a poner en la cola. “Está encantado después de haber visto al pato Donald, así que vamos otra vez a hacerle una visita”, reía María Luisa Ramírez, madre de un pequeño de cuatro años.

             Unos 300 personajes participan en la Cabalgata estática a los que hay que sumar los efectivos de seguridad y logística de la Concejalía de Festejos. Para facilitar el acceso al lugar se ha cortado al tráfico las calles Álamo, Santiago y Selgas. La espera está ambientada por un grupo de ‘coches locos’ que hacen las delicia de los niños. El concejal de Festejos, José Ángel Ponce, reconocía que la Cabalgata de este año es diferente, pero que estaba gustando mucho. Y se refería a las muchas dificultades que han tenido que hacer frente. “No hemos montado una, sino muchas cabalgatas. Conforme cambiaban las medidas sanitarias íbamos adaptando el montaje, pero finalmente ha tenido que ser estática, pero estamos contentos”.