"El Centro Cívico de San Cristóbal no puede acoger un cuartel de la Policía Local y el alcalde lo sabe". Así de contundente se ha mostrado este mediodía en declaraciones a LA OPINIÓN el portavoz de Izquierda Unida-Verdes, Pedro Sosa, quien ha recordado que el solar donde se construyó fue cedido por su propietario para que tuviera un uso social. "No se puede hacer un cuartel de la Policía Local. En la escritura pública aparece reflejado así’, ha explicado Sosa. Pero además, ha insistido, ‘se construyó con un dinero finalista de Europa que era precisamente para un centro cívico, no un cuartel de la Policía Local".

             El concejal de IU-V se ha mostrado preocupado porque en unas mismas instalaciones se pretenda acoger "a delincuentes y pistolas y jóvenes estudiando y mayores dando cursos. Es una locura lo que se pretende. No son compatibles ambas actividades". Sobre el nuevo uso del edificio ha sido preguntado esta mañana el alcalde, Diego José Mateos, mientras presentaba el proyecto para iniciar la remodelación el próximo septiembre. Mateos ha dicho que hace más de treinta años que se cedió para un uso público y que "el pueblo de Lorca está muy agradecido a la persona que lo donó".

             El alcalde ha presentado, junto al concejal de Seguridad Ciudadana, José Luis Ruiz Guillén, el proyecto de obra de acondicionamiento de lo que será el nuevo cuartel de la Policía Local del barrio de San Cristóbal. "Se trata de un compromiso con los vecinos de San Diego, San Cristóbal, Los Ángeles y Apolonia, así como de la avenida de Europa y de la diputación de Río".

             La intención, según ha expresado, es que las obras se inicien el próximo septiembre y que estén concluidas a comienzos del próximo año. Se invertirán en la primera fase 65.000 euros. Las nuevas dependencias contarán con tres plantas: sótano, bajo y primera planta. "En la primera fase se acondicionará el sótano en el que se instalarán los vestuarios y las duchas, la sala de limpieza, el armero y los vestíbulos, y el resto se destinará a aparcamiento de vehículos de dotación policial", ha detallado Mateos.

             En la planta baja, ha explicado el alcalde, irán los servicios de Policía local y oficinas de atención al público de las distintas unidades. En la segunda fase se intervendrá en la planta alta donde se ubicará una oficina y una zona de descanso y comedor. Las instalaciones acogerán a una treintena de efectivos de las unidades del Grupo de Intervención de Seguridad Ciudadana (GISC), de la Unidad de Protección Local y Atención a la Mujer (UPLAM), así como de la Policía Tutor. Pero además, ha insistido el alcalde, "se instalará una sala de estudio para jóvenes y mayores". Y seguirá teniendo uso por parte de las distintas asociaciones.