El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha concedido a la Comunidad de Murcia dos años más más para terminar y justificar las obras de reconstrucción y remodelación de Lorca tras los terremotos de 2011 que se financian con cargo a un préstamo de 185 millones de euros otorgado por este organismo al Gobierno autonómico en 2012.

Se trata de la sexta ampliación de plazo que autoriza el BEI a Lorca para la realización de los trabajos pendientes, que ahora se podrán ejecutar hasta diciembre del año 2023, según confirmó ayer durante una visita a la ciudad el presidente de la Región, Fernando López Miras.

El jefe del Ejecutivo autonómico recordó que el plazo terminaba en diciembre de 2021 y que la prórroga va a permitir al Gobierno regional «concluir todas las obras de rehabilitación, reconstrucción y mejora de la ciudad de Lorca» relacionadas con los terremotos de hace una década.

«Reafirmamos el compromiso que siempre ha tenido el Gobierno regional con Lorca» y con su recuperación tras la catástrofe de 2011 y afirmó que la nueva moratoria permitirá concluir proyectos muy importantes como los dos tramos pendientes de la ronda central de circunvalación, la construcción del vial de los barrios altos o la renovación de la avenida Jerónimo Santa Fe.

El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, agradeció a López Miras las gestiones para conseguir la nueva prórroga porque «no nos podíamos permitir ninguno que se perdiera esa oportunidad de terminar bien y sin agobios unas obras que van a transformar la ciudad».

Las manifestaciones de ambos se produjeron durante una visita de supervisión a las obras de construcción del paso subterráneo bajo el nudo de carreteras del barrio de San Antonio, que se financian con cargo a ese préstamo y en las que el Gobierno regional invierte 3,6 millones de euros.

«A buen ritmo»

Las obras del paso inferior de la RM-11 y del barrio de San Antonio «van a buen ritmo», según indicó el presidente. Su ejecución se sitúa en el 35% y está prevista su finalización a finales de 2021.

La actuación supondrá la eliminación de un cuello de botella en el itinerario hacia Águilas así como una mejora en el acceso y conexión sur entre Lorca-Águilas pues se duplicará su calzada. También conllevará una mejora de la movilidad de los lorquinos y la conectividad entre los barrios de San Antonio y La Viña, actuando de forma directa sobre la carretera de Granada y la calle Rodríguez Valdés.

La principal actuación es la construcción de un paso inferior bajo la rotonda existente en la autovía Lorca-Águilas (RM-11), lo que contribuirá a la eliminación de los atascos en la A-7 y la notable mejora de la movilidad peatonal. Actualmente se está concluyendo la construcción de las pantallas de hormigón para el paso inferior y también la construcción de la losa que permitirá ampliar el puente sobre la calle Alfafería.