La Plataforma ‘Salvemos el Arabí y Comarca’ ha denunciado ante la opinión pública el abandono de cuatro millones de melones y un millón de sandías en dos parcelas del término municipal de Yecla. La consecuencia más grave es, una vez más, la pérdida de recursos hídricos de forma innecesaria. Algo que ya ocurrió el pasado año cuando, en una de las fincas, millones de lechugas se quedaron sin recoger.

En concreto, en la finca ubicada en el paraje de la Umbría del Factor, se ha estado cultivando esta temporada unas 130 hectáreas de melón amarillo y galia. Al parecer, el cultivo no lo llevaron a término, recogiendo solamente parte de la producción, y dejando un rango aproximado de unos cuatro millones de melones abandonados, con un despilfarro aproximado de 300 millones de litros de agua, según datos de la plataforma.

La denuncia no se centra solo en el abandono de los cultivos, sino que vuelve a incidir en la sobreexplotación de los acuíferos del Altiplano de los que se extraen millones de litros de agua para cultivos que luego no terminan recogiéndose. El Altiplano se asienta sobre varias bolsas de agua subterráneas de donde se extrae el agua tanto de consumo humano como para regar. Esta finca en concreto se abastece del acuífero de ‘La Cingla’, del que se extrae dos veces más agua de la que se recarga de forma natural.

A varios kilómetros de allí, la imagen es igual de desoladora. En el paraje del ‘Hondo del Campo’ se han cultivado otras 130 hectáreas de sandías, llevando el cultivo hasta la fase final pero dejando parte de la producción en perfecto estado y sin recoger. El cálculo de agua malgastada es similar al de la otra finca. Unos 300 millones de litros de agua, esta vez del acuífero Jumilla-Villena, del que se extrae cinco veces más agua de la que se recarga.

Para poder acercar esas cifras al entendimiento general, el agua gastada para producir los melones y sandías que no se han recogido, equivaldría a dejar un grifo de agua abierto durante doscientos años seguidos. Desde la Plataforma denuncian la dejadez de las instituciones para trabajar por el problema del agua y para no acabar con el déficit hídrico de los acuíferos del Altiplano que se encuentran según este colectivo en una situación muy grave.

La Plataforma asegura que el único movimiento que se ha hecho desde la Confederación Hidrográfica del Segura en los últimos años ha sido declarar los acuíferos en situación de sobreexplotación, sin tomar medidas reales que pongan freno a un problema que afectará a los cultivos autóctonos del Altiplano que también son regados de esos mismos acuíferos.