La consejería de Educación y Cultura tendrá que afrontar los gastos de reparación de los daños producidos en un coche por el lanzamiento de piedras por parte de alumnos del colegio público Vicente Aleixandre de Fortuna, que han sido valorados por el perjudicado en 180 euros.

Esa es la conclusión a la que se llega en el dictamen que, a instancias de la consejería, ha emitido el Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM), en el que se indica que hay una relación de causalidad entre el daño por el que reclamó el dueño del coche dañado y el funcionamiento de los servicios públicos.

En su reclamación, el perjudicado aseguró que los hechos ocurrieron el 24 de septiembre de 2019, cuando circulaba con su turismo por las inmediaciones del centro educativo y cayeron sobre el mismo varias piedras, que produjeron daños en la luna delantera y en la carrocería.

Reclamó 180 euros por los gastos de pintura, ya que los referidos a la luna habían sido asumidos por su compañía de seguros.

Afirma el dictamen del CJRM que el suceso se produjo durante el horario escolar del centro y que las piedras fueron lanzadas desde el patio.

El expediente incoado en la consejería de Educación cuenta con el informe del director del colegio, en el que asegura que tuvo la oportunidad de ver las piedras que cayeron a la calle y que se trató de identificar al autor o autores del lanzamiento, resultando infructuoso al echarse la culpa los alumnos unos a otros.

Y se añade en el mismo que dos profesores estaban al cuidado de los escolares durante el recreo cuando se produjeron los hechos, pero que no fueron testigos de estos al estar atendiendo a otros escolares.