El Juzgado de Instrucción nº 1 de Caravaca de la Cruz ya archivó el caso en su momento. Ahora, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia ha hecho lo mismo, aunque con un matiz: el sobreseimiento con carácter provisional. Lo hace así «a la vista de la corta edad de las menores cuando efectuaron sus declaraciones», se detalla en el auto.

Es algo que había solicitado la madre de las niñas: sobreseimiento provisional, a la espera de qué resultado pudiera arrojar el tratamiento psicológico de las menores, por si éstas rompieran su silencio. Y es que los hechos que denunció la progenitora habrían sucedido cuando sus dos hijas eran muy pequeñas (tenían cuatro y cinco años).

La Policía Judicial de la Benemérita investigó en su momento a tres hombres, parientes entre sí y, concretamente, abuelo, padre y tío de las dos niñas en cuestión. A los tres se les acusaba de haber abusado de ellas.

La madre aseguró en su momento a los investigadores que había detectado que sus dos hijas, de cuatro y cinco años, tenían enrojecida la zona vaginal, y que ellas dijeron que había sido porque su abuelo, su padre y su tío las habían tocado. Asimismo, la mujer apuntó que le consta que hubo más abusos a una de las pequeñas en el tiempo que pasaba con su padre, del que la madre estaba separada.

Sin embargo, estimaba el Juzgado de Caravaca en su momento, «ninguna de las menores relata un episodio de tocamientos por parte de su padre, tío o abuelo pese a su corta edad. La relación de las menores con ambos progenitores y con los miembros de la familia paterna es positiva».

Lo achacan a los celos

Los tres acusados, defendidos por el abogado Raúl Pardo-Geijo, aseguraron en todo momento que eran inocentes. Es más, «el padre ha justificado la denuncia aludiendo a los celos de la denunciante hacia su madre, la abuela materna, por las atenciones o cuidados dispensadas por la misma y la relación con las menores. Tales afirmaciones resultan corroboradas por los mensajes aportados por el investigado», indica el documento judicial con el cual se archivó el asunto en 2018.

Asimismo, el Juzgado vio actitudes contradictorias en la madre, como establecer un régimen de visitas de las dos niñas al padre, pese a tenerlo ya denunciado por los supuestos abusos.

Tras archivarse en Caravaca de la Cruz el caso, la madre recurrió a la Audiencia Provincial, que ha concentrado que el archivo es provisional.