Roedores, insectos e ingentes cantidades de basura. Es lo que la Policía Local de Alhama de Murcia encontraba en un edificio okupado en la calle Lepanto de la citada localidad. El inmueble, propiedad de una entidad bancaria, y prácticamente nuevo hasta que comenzó a recibir visitantes, quedaba precintado, para alivio de los vecinos, que llevaban años quejándose de las molestias que sufrían por culpa de estas personas.

La Policía acudió al edificio alertada porque de una casa en cuestión salía una columna de humo, explican fuentes policiales. Cuando los agentes accedieron al piso, vieron que el interior se encontraba quemado y que presentaba "graves daños estructurales".

Una de las estancias del inmueble, llena de escombros.

El lugar, detalla el Cuerpo, se veía "completamente inhabitable, debido al elevado estado de abandono", puesto que "todas las puertas del inmueble estaban fracturadas y abiertas, con gran cantidad de basura y residuos en su interior", además de los citados "insectos y algunos roedores, que crean un ambiente de insalubridad e higiene muy deficiente".

Aunque se precintó el edificio para su posterior desinfección y limpieza, vecinos de la zona aseguraron que a las pocas horas los ocupantes trataron de entrar de nuevo. Residentes han agredecido a la Policía Local su labor.

La Policía sospecha que en el piso, donde se había observado un inusual trasiego de personas, entre ellas menores de edad, se consumían sustancias estupefacientes.