Tras varios días de huelga indefinida los trabajadores de Ágricola Aguileña (Agrasa) continuaron concentrándose en la puerta de la empresa y, por la tarde, la concentración se trasladó a la Plaza de España, frente al Ayuntamiento de Águilas, para protestar por el anuncio de la dirección de la empresa de iniciar un proceso de despido colectivo, que puede afectar a unos 400 empleados.

"Este si que es un viernes negro para nosotros", comentaba Paqui Gallego, empleada de AGRASA, quien recordaba que "es muy doloroso estar aquí, con trabajadoras que la que menos lleva 40 años en esta empresa, en la que se nos ha tratado como familia, hemos apostado por la empresa ante las dificultades, pero este nuevo socio que entró no nos ha mirado como trabajadores, sino como números", comentaba la empleada con la voz entrecortada y con lágrimas en los ojos.

Lágrimas que también se pudieron ver en los empleados concentrados mientras se procedía a la lectura del manifiesto: "No, Agrasa no eres tú, Agrasa es un olor a lechuga recién cortada, una brisa de azufre del tomate, un a qué hora es mañana, un a qué hora salimos zagalas...". Así lo leía que Ana Piñero, otra trabajadora de la empresa de Águilas. "Agrasa son 400 corazones latiendo, no somos números tenemos sentimientos.. Agrasa son muchos años de gentes, su sacrificio, muchos años, campo, almacén semillero, tractoristas, camioneros, peones, oficina, pegatineros...".

Pancartas con lemas como '400 familias despedidas' o 'Agrasa somos todos' presidían una concentración a la que se unió la totalidad de la corporación municipal.

Durante toda la tarde la Asociación de Comerciantes e Industriales de Águilas realizó en la Plaza de España una fiesta de Black Friday, pero en solidaridad con los trabajadores, la fiesta finalizó cuando comenzaron a llegar.

Antes de la concentración de los trabajadores, la alcaldesa Mari Carmen Moreno convocó una Junta Extraordinaria de Portavoces, en la que se estudiaron las medidas que podía adoptar el ayuntamiento, tales como ampliar el pago voluntario del IBI hasta el 30 de diciembre, un pago que finaliza este próximo lunes 2 de diciembre. Tamnien se va a a reforzar los Servicios Sociales y los empleados de Agrasa podrán solicitar un aplazamiento o bonificacion del IBI del próximo año.

Tras la Junta Extraordinaria los portavoces de los cuatro grupos políticos mantuvieron una reunión con los delegados sindicales de la empresa para mostrarles su solidaridad y trasladarles las medidas acordadas.

Ángel Torregrosa, Secretario Comarcal de CCOO en el Guadalentín, indicó que "hay que tener en cuenta que además de los 400 trabajadores que directamente están en Agrasa, hay muchos pequeños empresarios que se van a ver afectados y un números importante de profesionales de ETT que están trabajando para la empresa". Torregrosa califica la situación como "un mazazo para Águilas, no solo económico sino sobre todo social", y espera una buena predisposición de la empresa: "Vamos a ver si es posible llegar a un acuerdo que mitigue de alguna manera este golpe tan fuerte para los trabajadores y para Águilas".