Ciudadanos pidió al alcalde que evitase «una nueva hipoteca al futuro de los lorquinos por parte de Aguas de Lorca a través de su implicación en la reforma de la antigua Comisaría de la Plaza de San Vicente».

Según Ciudadanos, Aguas de Lorca, (Hidrogea) propuso al Gobierno local costear la inversión por 4,5 millones de euros y su implicación supondría «un blindaje de la empresa en la gestión del servicio del agua potable hasta 2048, impidiendo con esta maniobra que el nuevo equipo de Gobierno que saldrá de las urnas en mayo pueda recuperar este servicio esencial para los ciudadanos y empiece a trabajar para que deje de ser el más caro de España».