El clamor popular para que la Noria Grande de Abarán sea reparada ha llegado hasta los estamentos autonómicos, que han anunciado un inminente proyecto para restaurar este importante reclamo turístico con el que cuenta la Vega Alta del Segura y el Valle de Ricote.

La Consejería de Turismo y Cultura de la Comunidad Autónoma va a invertir 50.000 euros en su puesta en funcionamiento, como ya ocurriera en el año 2016, cuando costeó una actuación similar por importe de unos 40.000. El asunto lo desveló el propio presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, durante su visita a Abarán para conocer la Fiesta del Niño, que junto a que se va a actuar en el eje principal y que se realizará una actuación «contundente y para que dure en el tiempo». El proyecto de reparación estará basado fundamentalmente en la sustitución del eje que se partió, así como las palas y el arreglo del muro de mampostería que se vio afectado por el descuelgue de la noria.

Tanto Podemos como Vox habían alertado en los últimos meses del mal estado que presenta la Noria Grande, responsabilizando directamente de ello a los concejales de Cultura y Medio Ambiente de Abarán, «que han mantenido parado durante seis meses el principal reclamo turístico del municipio».

La Noria Grande de Abarán se ubica en el interior de un parque en la margen izquierda del río Segura. Es uno de los símbolos emblemáticos de esta población de la Vega Alta y una atracción para todos aquellos que deseen observar de cerca su funcionamiento. Está considerada la noria más grande en activo de Europa, y una de las más longevas, ya que data de 1805.

El autor del proyecto fue Francisco Libián, aunque un siglo después se sabe que fue reconstruida, en concreto en 1915, por el mal estado en el que se encontraba. También han pervivido los nombres de los encargados de dirigir las obras, Nicomedes Caballero y José Carrasco, más conocido como 'Rojico el Carpintero'.

La encargada de realizar los arreglos pertinentes de las norias, así como de los sistemas de regadío, fue la Comunidad de Regantes. El armazón de madera está sustentado por unos engranajes de hierro fundido, que son el motor de todo el sistema con la ayuda del agua.