Cuando los agentes de Los Alcázares se dirigían a efectuar una de las vigilancias programadas por los alrededores de la discoteca Macanao Black de madrugada, se cruzaron con un vehículo que salía de la zona a alta velocidad, rebasando varios semáforos en rojo, apunto de colisionar con otros vehículos que circulaban en ese momento, hasta que perdió el control del vehículo accidentándose contra varias señales de tráfico, un poste de luz de alta tensión y varios registros del tendido telefónico.

Tras la colisión, el vehículo siguió hasta que paró en una calle próxima, donde su conductor se dio a la fuga a pie, corriendo por distintas calles de Los Narejos, siendo perseguido por los agentes que lo capturaron y detuvieron.