La alcaldesa de Santomera, Inmaculada Sánchez Roca, el concejal de Urbanismo, Joaquín Rubio, y el arquitecto municipal, Tomás Franco, no prevaricaron contra la cantera que Arimesa ha venido explotando en el paraje del Zacacho. Así lo ha determinado el titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia, para quien no ha sido necesario siquiera tomarles declaración en calidad de investigados antes de archivar la querella presentada por la mencionada mercantil.

Sin embargo, Arimesa comunicó ayer que recurrirá ante la Audiencia de Murcia el archivo de la querella por presunta prevaricación contra la alcaldesa del PSOE de Santomera por «retrasar la nueva licencia de apertura de la empresa». La compañía considera que «más allá del conflicto por los trámites burocráticos que se alargan artificialmente entre la empresa y el Ayuntamiento, como queda reflejado en el escrito de la magistrada del Juzgado de Instrucción 8, hay una mala intención en las gestiones administrativas municipales que les cuestan el empleo a las 56 familias que estaban contratadas».

Por su parte, Sánchez Roca explicó ayer que «se demuestra que teníamos razón cuando dijimos que todo esto correspondía a la acción de la empresa, interesada solo en dañar la imagen del equipo de Gobierno a través de una estrategia de acoso y chantaje».