Los vecinos de Ramonete, Calnegre y Garrobillo no descartan emprender nuevas movilizaciones este fin de semana en contra de los acuerdos establecidos entre la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento para restringir el acceso a las calas de Calnegre durante los fines de semana del verano.

Los ánimos siguen alterados en la zona costera de Lorca. Sus vecinos están dispuestos a salir de nuevo a la calle. Tras una primera reunión el pasado lunes con representantes de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma, ahora quieren hacer lo mismo con el alcalde, Fulgencio Gil, y con los miembros de su equipo de gobierno responsables en el tema.

No entienden cómo durante la semana se permite el libre acceso de vehículos hasta la zona del litoral y los sábados y domingos se les restringe el acceso teniendo que hacer a pie los dos kilómetros que separan la zona de aparcamiento de las calas o bien pagar los tres euros que cuesta el billete de autobús.

Aunque prefieren no dar sus nombres, hay vecinos de la zona que afirman sentirse «abandonados» por parte del Ayuntamiento durante todo el año y encima, indican que «nos quieren poner leyes».

El martes por la noche se celebró otra reunión entre vecinos a la que asistieron más de cien personas. Según testigos presenciales, «los ánimos están muy crispados por este asunto». No obstante, otros vecinos han señalado a esta Redacción que van a hacer todo lo posible para que este fin de semana no haya ninguna alteración en la zona de Calnegre, como ocurrió el pasado domingo.

El alcalde, Fulgencio Gil, insiste en que las medidas de restricción adoptadas corresponden a la Comunidad Autónoma, aunque los vecinos responsabilizan de ello a las dos administraciones.