Las imágenes de los Santos Médicos, San Cosme y San Damián, patrones de Abarán, han viajado al Centro de Restauración de Bienes Culturales de la Región de Murcia, donde están siendo sometidas a diferentes estudios que concluirán en una próxima restauración, que se realizará una vez pasadas las fiestas que, en honor a estos dos santos, se celebran en el municipio a finales de septiembre.

Las tallas se encuentran en manos del especialista en conservación y restauración de obras de arte e investigador Juan Antonio Fernández Labaña y su equipo de profesionales en unas instalaciones que disponen de los últimos avances tecnológicos para, en una primera actuación, elaborar un informe técnico que dé paso luego a la restauración de las imágenes mediante la metodología que pueda resultar más adecuada.

En un comunicado, el presidente de la Hermandad, Arsenio Fernández, explica que los patrones «están siendo examinados para conocer hasta qué punto llega su deterioro. Allí estarán hasta finales de julio porque no queremos que nos falten para celebrar las fiestas en su honor, luego retornarán a su ermita y, después de septiembre regresarán de nuevo a Murcia para proceder a su restauración».

Fernández ha querido destacar «la estrecha colaboración que viene manteniendo la Concejalía de Promoción Cultural con la Hermandad de San Cosme y San Damián y con el director general de Bienes Culturales, Juan Antonio Lorca, a quienes expresamos nuestra gratitud por su buena disposición, en un agradecimiento que también hacemos extensivo a nuestro paisano, Rafael Gómez».

Abarán rinde tributo a San Cosme y San Damián con sus fiestas patronales, que se celebran durante la última semana de septiembre. La devoción hacia los patrones tiene una antigüedad de más de 400 años, por lo que su origen se remonta a la época de conversión de los pobladores musulmanes al cristianismo. Se tiene constancia de que por el año 1505, fecha en la que Fernando el Católico ordena la conversión de las mezquitas del Valle de Ricote en iglesias, ya se veneraba a los Santos Médicos. Son numerosas las historias de sus milagros, que han transcendido hasta nuestros días mediante la tradición oral. Es el caso del cólera morbo que asolaba la población y que se cortó por la intercesión de los Santos, o la gripe que, según decían, había traído una Banda de Música Militar de Cartagena que recorrió las calles de Abarán durante unas fiestas populares.

Según unos documentos históricos, el 26 de noviembre de 1596 Leonor Molina, viuda del sacristán Cosme de Juan Durán, alcalde de Abarán, dejó instaurada la fiesta de San Cosme y San Damián.