Las heladas que se produjeron en Cieza el pasado mes de febrero provocarán que unos 3.000 trabajadores agrícolas no puedan ser contratados este año, según ha confirmado el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores en la Región, Antonio Moreno. La merma en la producción, según también sostiene Moreno, estaría en torno al 20 o al 30 por ciento del total.

Sin embargo, y a pesar de que el dato supone una mala noticia para el empleo, no lo es tanto si tenemos en cuenta que no sobrará fruta, ya que está previsto que llegue toda a los mercados europeos. Además, la temporada ha comenzado con un retraso de una semana en las vegas Media y Baja y de hasta 10 días en la zona de Cieza, Abarán, Calasparra y Jumilla.

Moreno detalla que «los productores están concluyendo ahora el aclareo de los frutales y la recolección ya ha comenzado en la Vega Media», que según el sindicalista, «trae un atraso de unos 7 días, aproximadamente, respecto a los 15 días a nivel nacional de otras zonas productoras».

Para Antonio Moreno, la merma de las heladas se traducirá en «una cosecha más baja para este año en cuanto a frutales respecto a la temporada pasada. Pero también en terceros países, como Italia, la cosecha se ha visto mermada por pedrisco y heladas, por lo que abrigamos la esperanza de que los precios puedan remontar respecto a los de 2017».

El responsable de fruta de hueso de FECOAM, Pascual Hortelano, coincide en la mayoría de datos con Moreno aunque es más optimista en cuanto al empleo. «Estamos a unos 15 días del comienzo de la campaña de recolección y, hoy por hoy, vemos que seguramente podremos colocar a toda la mano de obra, aunque, por supuesto, las heladas de febrero harán que la gente trabaje durante menos tiempo», asegura para añadir que «creo que no vamos a llegar a lo del año pasado, que tuvimos que sacar coches con altavoces por las calles de varios pueblos solicitando mano de obra, pero, con suerte, casi todo el mundo podrá trabajar. En total, Hortelano estima una plantilla total de casi 15.000 personas en toda la zona de producción de futa de hueso».

Hortelano recalca que este invierno pasado «ha sido de los más largos que se recuerdan, y en Europa también, lo que ha provocado un retraso en la comercialización de los primeros frutos». A pesar de ello, para el cosechero «no es todo lo malo, puesto que los alemanes, franceses y ciudadanos de otros países europeos no consumen fruta hasta que no hace calor. Por eso, no esperamos que salgan los primeros camiones desde la Vega Alta hasta casi mediados de mayo».

Cosecha escalonada

Cosecha escalonadaEl responsable de FECOAM asegura además que la fruta este año «viene bastante escalonada, al igual que ocurrió con la floración de los frutales, lo que hará que los mercados puedan ir absorbiendo la producción poco a poco». Por otra parte, y ante un año tan irregular como este, los agricultores temen ahora a los pedriscos de los meses de abril, mayo e incluso junio y julio. «Salimos de las heladas y entramos ahora con el temor a que venga una nube de piedra y nos limpie la cosecha», señala Hortelano, quien confía en que no sea así.