Las obras de recuperación del santuario de la Virgen de las Huertas, la casa de la patrona de Lorca, que resultó muy dañado tras los terremotos de 2011, avanzan poco a poco pero con paso firme. Las primeras actuaciones, con cargo al Plan Director para la Recuperación del Patrimonio, tienen un presupuesto de más de 170.000 euros y servirán para frenar el deterioro que sufre el templo. Los trabajos para fortalecer la fachada y acabar con las humedades del antecamarín de la virgen ya han comenzado, según explica la presidenta de la Hermandad Virgen de las Huertas, Isabel Giménez.

Las obras contemplan también la construcción de una cámara bufa, que consiste en la creación de un tabique paralelo a la superficie afectada por la humedad. Y es que precisamente ése es uno de los problemas que hay que acometer para evitar que se sigan produciendo más deterioros. El presupuesto de la inversión que se va a llevar a cabo asciende a la cantidad de 171.729 euros. El proyecto para la restauración de las fachadas del templo es obra de los arquitectos Francisco Jurado Jiménez y Belén Ilarry Rodrigo y la empresa constructora que ha resultado adjudicataria es Técnicas para la Restauración y Construcciones S.A. (Trycsa), de Valladolid.

Con esta nueva inversión, según la presidenta de la Hermandad, «no acaban las obras, sino que son el inicio de un largo proceso, ya que aún falta mucho por hacer». Giménez destacó que «falta presupuesto para arreglar la totalidad de la fachada del convento franciscano, así como para el interior de la torre, el arreglo de las campanas, las capillas laterales y el retablo, así como para la colocación del nuevo pavimento, cuyo material ha donado la empresa Consentino».

No obstante, la presidenta de la Hermandad se muestra optimista y señala que no parará «hasta encontrar los recursos económicos necesarios para hacer frente a las obras aún pendientes». En este sentido recuerda que todo ello está ocurriendo cuando se van a cumplir 7 años de los terremotos y afirma que «el resto de iglesias ya están todas arregladas, mientras que las obras en el lugar donde se venera a la patrona de todos los lorquinos siguen a medio gas y sin concluir todavía».

En el año 2012 se realizaron trabajos de emergencia en el templo, que consistieron en la consolidación de los arcos y de la torre, cuya bóveda se desplomó por completo ofreciendo una imagen que dio la vuelta al mundo.

Por su parte, Francisco Jurado, arquitecto-director del proyecto de restauración del convento franciscano, es partidario «de conservar el retablo principal, aunque entiende que hay que actuar en él considerando que le falta tratamiento en la parte inferior».

Los restos arqueológicos que han aparecido en el subsuelo del templo le han dado un valor añadido al santuario. Se trata de un palacio califal de los siglos X y XI donde aparecen una serie de arcos que después fueron reutilizados en la época gótica del primitivo convento. Hasta el momento solo se conocían lunetos de pinturas oscuras que se han limpiado y restaurado para que recuperen su esplendor.

El convento de la Virgen de las Huertas es el primer establecimiento que tuvieron los franciscanos en Lorca. Los frailes se instalaron por la zona en el año 1466 en función de la bula del Papa Paulo II, confirmándose definitivamente la fundación un año después. La riada de 1653 arruinó por completo el convento, que fue levantado desde los cimientos, en parte con las aportaciones de los franciscanos y en parte con la venta de capillas a particulares. El convento fue desamortizado en el año 1835 y su comunidad exclaustrada. La vieja torre se cayó en el año 1901 siendo levantada después la actual.