­La gran cita para anticuarios y almonedistas abre hoy sus puertas en Ifepa-Torre Pacheco, con el XV Desembalaje de Antigüedades, hasta este domingo. Un evento para todo el público, al que no pueden faltar los amantes de las antigüedades, almoneda, retro y vintage, coleccionistas, etcétera, ya que se trata, desde sus primeras ediciones, de un referente del sector en la zona de Levante y el más visitado a nivel nacional.

Relojes de colección de todo tipo de los siglos XVIII al XX; cajas registradoras repujadas en bronce y níquel del siglo XIX; máquinas de escribir de colección; radios de válvulas de capilla; máquinas de coser victorianas; gramófonos y fonógrafos; artículos rústicos para decoración; microscopios; tallas del siglo XVII; vajillas; cuadros; bicicletas; muñecas; teléfonos; radios; botellas; juguetes... También un excepcional despacho de talla castellana en madera de roble totalmente artesanal, que data de primeros del siglo XX, y en el que se representa un pasaje bíblico, La Casta Susana. Casi 44.000 objetos de todas las épocas y precios -todos ellos preparados para dar un toque muy personal a cualquier decoración- esperan en el XV Desembalaje de Antigüedades, un sitio de visita imprescindible para los interesados en piezas singulares e insólitas, el coleccionismo asequible, el arte y las antigüedades con una serie de novedades que se visualizarán en un importante cambio de color que responde a las nuevas tendencias decorativas.

La feria será inaugurada de forma oficial a las 11.30 horas por el Director General de Comercio, Consumo y Simplificación Administrativa, Francisco Abril, a quien acompañarán el presidente de Ifepa y alcalde de Torre Pacheco, Antonio León Garre; el director de Ifepa, Antonio Miras Morente; y el gerente de Llobregat Serveis Firals, Josep María Camps, socio-colaborador en este evento.

Un evento consolidado

Ifepa lleva quince años organizando esta muestra en colaboración con la empresa Llobregat Serveis Firals, que fue la encargada de introducir en España el sistema del ‘desembalaje’ originario de Francia (déballage). La evolución de este certamen ha sido muy positiva ya que desde su inicio sigue siendo uno de los más visitados de España, siendo en el año 2010 cuando la Afe-Asociación de Ferias Españolas publicó el dato que le situaba en el primer puesto en cuanto a visitantes recibidos, y que el año pasado, 2016, le seguía situando en esa primera posición.

Expositores

La edición de este año cuenta con la participación de 100 empresas, que ocuparán una superficie de 20.000 metros cuadrados distribuidos en los pabellones B y C del Palacio de Ferias y Exposiciones. Los expositores proceden de varios puntos de la geografía nacional, como Murcia, Barcelona, Alicante, Madrid, Tarragona, Castellón, Granada, Málaga, Navarra, Vizcaya, Toledo o Salamanca. También habrá presencia de otros países como Francia y Gran Bretaña.

El visitante también podrá encontrar productos para el cuidado y el mantenimiento de antigüedades, con una amplia gama para diferentes materiales (plata, madera, mármol, cuero, etcétera). Todos ellos deben cumplir el requisito de una antigüedad mínima de 40 años para ser considerada almoneda, y de superar los 100 años para que se catalogue como antigüedad. Un pedazo del pasado, que nos permite conocer la vida de los seres que nos han precedido.

Actividades para todos

Los visitantes tendrán la ocasión de participar en el sorteo de una pieza de las expuestas, depositando una papeleta en una urna que se habilitará para ello, cuyo ganador o ganadora se conocerá este domingo, 1 de octubre, al cierre del Salón. Asimismo, podrán asistir a varios talleres dirigidos al público en general, y totalmente gratuitos, que obtuvieron un gran éxito el año pasado. En esta ocasión, se llevarán a cabo cursos de Chalk Paint (hoy a las 17.00 horas), de Iniciación a la Bisutería (mañana, también a las 17.00 horas) y de stencil sobre tela (domingo, 17.00 horas).

Numerosas ventajas

En la Feria de Desembalaje de Antigüedades es posible encontrar piezas por menos de 40 euros, objetos por valor de 3 o 10 euros y otros con varios siglos de antigüedad por valor de miles de euros. Y para mantener la calidad, y asegurar la autenticidad, todas las piezas que adquieran los visitantes irán acompañadas de un certificado de venta, que les entrega el vendedor en el momento de la compra. Una forma de control característica de los principales certámenes de este sector.

De igual forma, existe la posibilidad de transporte de piezas adquiridas a casa, ya que en ocasiones se compran muebles o tallas de gran tamaño que no se pueden llevar en ese momento. Por este motivo, desde la organización se facilita este servicio al visitante, y se ponen a su disposición todas las facilidades posibles para hacer factible el desplazamiento.