Los vecinos de las pedanías altas de Lorca, en especial los de Zarcilla de Ramos, están dispuestos a emprender movilizaciones en defensa del cuartel de la Guardia Civil ubicado en dicha pedanía que, de momento, ha limitado el horario de atención al público a dos días a la semana. Los ciudadanos temen que sea el inicio de un cierre definitivo, algo que niega el alcalde, Fulgencio Gil, en declaraciones a esta Redacción.

El citado cuartel atiende, no solo a los aproximadamente, mil vecinos con los que cuenta la pedanía de Zarcilla de Ramos, sino también a los de La Parroquia, La Paca, Coy, Doña Inés, Avilés y Zarzadilla de Totana, donde residen, en su conjunto, alrededor de 4.000 personas, en una zona muy dispersa con considerables distancias entre sí.

El mencionado cuartel ha limitado el servicio de atención al público a dos días a la semana, concretamente, lunes y jueves entre las 9 y las 14 horas. Ello supone, entre otras cosas, según los afectados que un vecino de La Parroquia, por ejemplo, que acuda a presentar una denuncia cualquier otro día u hora de la semana, se encuentre con el cuartel cerrado si previamente no es conocedor del horario establecido. No obstante, los vecinos reconocen que pese a no encontrarse abierto al público el citado cuartel, los agentes de la Benemérita, aunque en número muy reducido, siguen en las instalaciones con otros menesteres y dispuestos a hacer frente a cualquier emergencia que se produzca. De igual forma se encuentran disponibles para los servicios que se les soliciten desde cualquier otra dependencia de la guardia civil.

Los vecinos temen que esta situación pueda ser el principio de un proceso encaminado al cierre definitivo de las instalaciones en las que según estos vecinos han llegado a haber un sargento, un cabo y hasta cuatro agentes más, habiéndose reducido actualmente a menos de la mitad.