El alcalde de Totana, Juan José Cánovas (IU), publicó ayer en las redes sociales una nueva sentencia que condena al Ayuntamiento «a abonar 536.177,25 euros de principal más los intereses (que serán otro «cojón de gallo», según sus palabras textuales), por impagos a la empresa Eulen» por trabajos de limpieza de las dependencias municipales.

Esta sentencia se suma a otra aún reciente que condena al Ayuntamiento a devolver más de dos millones de euros, los intereses y costas de juicio por uno de los convenios urbanísticos suscritos por anteriores gobiernos del PP. En concreto, deberá devolver el dinero que la empresa Promociones Urbanísticas San Fulgencio pagó por un convenio urbanístico que resultó inviable al proyectarse sobre terrenos que cuentan con hábitats de interés comunitario.

«Reconozco que no publico todo lo que me llega para no abrumar a este sufrido pueblo, pagano de las consecuencias del paso del PP por el Gobierno que, cuan caballo de Atila, por donde pisaba ya no crecía la hierba», añade Cánovas en Internet ante el nuevo revés que debe afrontar el Ayuntamiento, cuyas maltrechas arcas apenas pueden hacer frente a los gastos más básicos de gestión de los asuntos municipales.