La publicación en las redes sociales la pasada semana de imágenes sobre la instalación de nuevas placas solares bajo el mirador de la cueva de La Serreta ha generado numerosos comentarios a favor y en contra entre los habitantes del municipio de Cieza.

Fue el concejal de Medio Ambiente, Jose Eduardo Illueca, uno de los usuarios de la red que dio la voz de alarma al compartir las fotografías que «un ciudadano con alto grado de conciencia» le había hecho llegar. En las instantáneas se observa cómo cuatro grandes placas solares han pasado a acompañar a las dos ya instaladas hace años para dotar de suministro eléctrico al enclave, declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio Universal por la Unesco.

El edil se preguntaba en las redes sobre si la instalación, realizada por la anterior corporación hace unos dos meses y que voces autorizadas califican de «chapucera», se llevó a cabo con los pertinentes permisos, al tratarse de un lugar protegido. «Ahora mismo no sabemos por qué razón han aparecido las placas. Ni el actual equipo de Gobierno ni el responsable de la cueva conoce por qué se han instalado», explicó Illueca a esta Redacción, que precisó que en principio parecen «alimentar una cámara de vigilancia situada en la pared del Cañón de Almadenes», paraje sobre el que se sitúa la gruta. Algo que, en su opinión, convierte a la infraestructura en «desproporcionada», añadió.

José Eduardo Illueca informó de que miembros del actual equipo de gobierno ya se ha reunido en varias ocasiones para conocer a quién corresponde la responsabilidad: «Nos hemos dirigido a la Comunidad Autónoma para saber si se pidieron permisos y se llevaron a cabo los proyectos necesarios, pues parece que tampoco hay».

Desde su punto de vista, «las placas tienen que ser retiradas si no se han puesto con permiso o no tienen utilidad porque dañan el paraje y crean un negativo impacto visual».

Todo apunta a que fueron el Consorcio de Almadenes y el anterior edil de Turismo, Matías Ríos, los que encargaron llevar a cabo la instalación de la cámara de seguridad y de las placas para nutrir de energía a la infraesctructura, ya que, recordó el edil «tienen competencias sobre la explotación de la cueva».

Esta Redacción intentó ponerse en contacto con Ríos para conocer su versión de los hechos sin que la comunicación fuera posible.

Informes y prudencia

«Prefiero ser prudente ante esta situación», declaro el actual concejal de Turismo, Antonio Moya, que concretó que «se está investigando», pese a reconocer que se produce un impacto medioambiental y que las placas solares crean un espectáculo «bochornoso a la vista». Además, Moya aclaró que el Consorcio de Almadenes está actualmente en «período de disolución».

Sobre las posibles sanciones que pudieran recaer sobre el Ayuntamiento por este asunto, el edil restó importancia: «No es algo que me preocupe ni que sea sancionable, aunque sí lo es desde la moral». Antonio Moya fue rotundo al indicar que si se descubre que no existen permisos, las placas «se eliminarán sin ninguna duda».