La empresa CH Gestión de Residuos Inertes S.L, que promueve un vertedero para el reciclado de residuos inertes de la construcción en la pedanía Fuente Librilla de Mula, tiene previsto interponer una querella penal por prevaricación contra Salvador Andújar (concejal de Obra y Servicios del Ayuntamiento) y contra otros agentes del consistorio, al impedir la apertura de este basurero.

Según explica uno de los socios de la empresa, Sebastián Cánovas, el Ayuntamiento concedió al proyecto la cédula de compatibilidad urbanística con fecha 18 de junio de 2012. Anteriormente, también les habían concedido la autorización favorable al proyecto, si bien indicando que no era competente para emitir informe favorable de medio ambiente -lo que correspondía hacer a la consejería de Medio Ambiente-.

En esas fechas, el consistorio muleño publicó en el BOE un anuncio para comprobar si alguien de la pedanía estaba en contra del proyecto.

«Sólo hubo una persona y sus alegaciones fueron presentadas fuera de plazo», según Cánovas.

Desde entonces y hasta marzo de 2015 «hemos conseguido autorización para el proyecto de gestión y tratamiento de residuos inertes de la dirección general de Medio Ambiente, la consejería de Agricultura y de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS)», añadió.

Sin embargo, el Ayuntamiento, «ante la aversión de gente del pueblo que creó una plataforma en contra del vertedero, cambió su visión del proyecto y hace un año nos negó la licencia de apertura y obra argumentando que el suelo era no urbanizable y que en nuestro proyecto incluíamos una machacadora para transformar áridos, con lo que el proyecto pasaba a ser considerado como una industria», relató Cánovas.

La empresa entonces renunció a la machacadora remitiendo los escritos pertinentes a Agricultura y Medio Ambiente. Aún así, la plataforma y el Ayuntamiento presentaron recursos para que no nos concedieran la Autorización Ambiental Única, cosa que dichas conserjerías rechazaron, emitiendo dicha Autorización a favor de CH Gestión de Residuos Inertes para gestionar y abrir el vertedero durante los próximos 8 años.

El 25 de febrero de este año, la dirección general de Medio Ambiente concedió dicha Autorización «y notificó al Ayuntamiento que si en el plazo de 2 meses no nos concedían licencia de apertura y de obra a nuestro favor se entendería concedida por silencio administrativo. Durante este periodo hemos solicitado al ayuntamiento de Mula varias veces la concesión de dichas licencias sin tener respuesta», apuntó Cánovas, de ahí su intención de llevar al consistorio a los tribunales. Además, el pasado jueves, 7 de mayo, celebró una junta general extraordinaria «con el único objetivo de no concedernos licencia y modificar la Ley a su antojo», concluyó.