La Guardia Civil de la Región ha desarrollado una investigación, enmarcada en el 'Plan contra el robo en viviendas', que se ha saldado con la detención de los cuatro integrantes de una banda juvenil supuestamente dedicada a la comisión de robos con fuerza en domicilios situados en localidades del Mar Menor. Hasta el momento se les atribuye la presunta autoría de los delitos de robo con fuerza y receptación, aunque no se descarta su implicación en más hechos delictivos, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

El pasado domingo, día 18, la Guardia Civil tuvo conocimiento, a raíz de la denuncia del propietario, de la comisión de un robo con fuerza en una vivienda vacacional de Santiago de la Ribera, por lo que se inició una investigación para esclarecer el delito y detener a sus autores.

Los investigadores llevaron a cabo una exhaustiva inspección técnico-ocular en el domicilio, dirigida a obtener todos los indicios posibles sobre la autoría y modus operandi, de la que se desprendió que los autores escalaron el muro perimetral de la vivienda y accedieron a la misma empleando la fuerza contra una de sus puertas, utilizando para ello varias herramientas, para sustraer objetos tales como varios electrodomésticos y dos bicicletas.

Fruto de las pesquisas practicadas, los guardias civiles lograron identificar a un joven, delincuente habitual de la zona, que podría encontrarse tras la autoría del robo, por lo que se estableció un discreto seguimiento sobre éste.

Paralelamente se practicaron gestiones en varios establecimientos con el fin de detectar la posible comercialización ilícita de los efectos sustraídos, que resultaron positivas al constatar que un grupo, integrado por cuatro jóvenes entre los que se encontraba el sospechoso, había intentado recientemente vender un televisor en uno de los establecimientos, venta que finalmente no se culminó. Los arrestados, cuatro jóvenes, españoles, con edades comprendidas entre los 18 y los 21 años, vecinos de San Javier y algunos de ellos con antecedentes policiales, han sido puestos a disposición judicial, aunque la investigación continúa abierta