Encarna, una de las pasajeras del primer autobús relata a este periódico cómo habían vivido los momentos posteriores al accidente en Cieza el que han muerto 14 vecinos de Bullas:

"Habíamos parado a cenar en La Roda y nos quedaba muy poco para llegar a casa. Yo iba en el autobús primero sentada en la parte de atrás. Cuando pasamos la curva notamos que el segundo autobús ya no nos seguía y los conductores pararon y se bajaron para comprobar que pasaba. Se echaron las manos a la cabeza y empezaron a hablar por el móvil. Poco después retomábamos la marcha y nos dijeron que el segundo autobús había tenido un pequeño accidente, un pinchazo, y que no pasaba nada que no nos preocupáramos. Durante el camino algunos de los pasajeros de mi autobús recibieron llamadas y 'wasap' de familiares que les preguntaban qué había pasado, pero realmente no fue hasta llegar a Bullas cuando fuimos realmente conscientes de lo que había pasado.

Esto es una tragedia. Todos tenemos algún familiar, amigo o vecino que iba en ese autobús. No sé como vamos a recuperarnos.

Hay un matrimonio que han fallecido los dos, una madre y una hija de las que una ha muerto y la otra esta hospitalizada, un matrimonio de San Javier que había hecho la promesa de visitar a la Madre Maravillas o una mujer enferma de cáncer que también iba en ese autobús. No nos lo podemos creer", explicaba entre lágrimas.