Ayer comenzaron en Lorca las obras de demolición del instituto de enseñanza secundaria Ramón Arcas Meca, el último de los centros educativos afectados por los terremotos del 11 de mayo que se mantenía en pie tras la decisión de proceder a su derribo. Anteriormente ya se había procedido al derribo del instituto Ros Giner.

Los trabajos se prolongarán por espacio de cinco días, aprovechando el periodo vacacional de los alumnos que reciben clase en las instalaciones que no se vieron tan afectadas, según señaló el director general de Infraestructuras y Promoción Educativa, José María Ramírez, que visitó las obras.

La antigua Escuela de Maestría Industrial y posterior instituto de secundaria Ramón Arcas Meca, en plena avenida Juan Carlos I, se construyó hace más de medio siglo y ha constituido desde entonces un signo de identidad para los lorquinos, motivo por el que se ha decidido proteger el pórtico de entrada. No obstante, su situación tras los terremotos de mayo aconsejaba su demolición, pensando siempre en la seguridad de quienes frecuentan el edificio, según indicó el director general, que estuvo acompañado del concejal de Educación de Lorca, Francisco Montiel.

«La situación es penosa porque derribar un edificio con tantos años de historia siempre resulta desagradable, pero lo importante es la seguridad y por ello hemos optado finalmente por derribarlo e intentar conservar las señas de identidad que tiene para utilizarlas después«, explicó Ramírez. En esta línea se manifestaba el concejal Montiel, quien dijo que «es triste comprobar cómo hay que derribar un edificio tan emblemático de Lorca que ha estado en pie más de 50 años y ha formado parte del entorno de la ciudad», aunque «la seguridad tanto de los alumnos como del profesorado es prioritaria».

Una vez que se haya derribado el edificio y se hayan retirado los escombros, los técnicos comenzarán a redactar el proyecto para la construcción del nuevo edificio.

Las obras han motivado el corte de las dos calles situadas a ambos lados del edificio, una de las cuales es la de Miguel Ángel Blanco. Asimismo se ha visto reducida la calzada para el paso de vehículos frente al centro docente. Según el director general, no hay fecha concreta para que comiencen las obras del nuevo edificio, pues todo dependerá del tiempo que necesiten los técnicos para preparar el proyecto una vez que hayan finalizado las demoliciones.

Con respecto al otro instituto que también tuvo que ser derribado, el Ros Giner, Ramírez señaló que el proyecto de remodelación del inmueble se encuentra prácticamente terminado y que será el propio Consejero, Constantino Sotoca, quien lo presentará a la comunidad educativa. Por su parte, Ramírez señaló que las obras de remodelación del instituto Ibáñez Martín estarán acabadas para cuando se reinicie el curso tras las vacaciones navideñas.

Por último, el director general de Infraestructuras y Promoción Educativa dijo que «ningún edificio educativo que esté ocupado actualmente tiene problemas de seguridad», en referencia al instituto Príncipe de Asturias, desde donde se ha remitido un escrito al Defensor del Pueblo en Murcia, con quejas por este motivo.