Más de medio millar de personas se manifestaron ayer en Lorquí para protestar contra la inseguridad que sienten los vecinos tras la agresión que sufrió el pasado día 8 una anciana de 72 años en su domicilio por parte de un hombre que pretendía robar en su casa. La anciana ha necesitado estar hospitalizada hasta el viernes, según indicó ayer uno de sus hijos.

El agresor, además de dar una paliza a la anciana, le arrancó parte del labio inferior de un mordisco y cuando ya estaba en el suelo sangrando le dio patadas por todo el cuerpo.

La Guardia Civil detuvo en Beniaján a los pocos días a un joven magrebí de 23 años que es vecino de Lorquí y vivía cerca de la agredida.

La manifestación, fue convocada por los familiares de la anciana agredida para hacer patente con los demás vecinos la sensación de inseguridad que se vive en el pueblo. Fina Pérez, una de las promotoras de la manifestación y familiar de la anciana, señaló que desde hace varios años se están dando casos de violencia, agresiones y robos en Lorquí y manifiesta que "existe una sensación de inseguridad al andar por la calle que hace que no quieras salir".

Pérez, mantiene que la manifestación no se convocó contra ningún colectivo inmigrante ni tiene tintes racistas, como ha sido criticado por algunos. "Nosotros sólo nos manifestamos por la inseguridad y por lo que le ha pasado a nuestra tía".

El recorrido de la manifestación fue tranquilo y se vitorearon consignas como "No es racismo es seguridad". Al finalizar, se leyó un manifiesto en las escalinatas de entrada al Ayuntamiento en el que se afirmaba que "los vecinos de Lorquí son un pueblo generoso y solidario, no es nuestra intención discriminar ni inculpar a nadie ni por su procedencia ni por su color, incivilizados hay en todos lados". En el manifiesto también se dijo que los ciudadanos de Lorquí "queremos más seguridad y más tranquilidad para vivir", y pidieron a los poderes públicos que hagan algo de forma inmediata para solucionarlo.

Para finalizar, se indicó que la manifestación no había sido convocada por ningún partido político ni por ninguna asociación y también se criticó la falta de apoyo del Ayuntamiento.