El bosque del barranco de Hondares, una zona que está declarada LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y situada en la sierra de la Muela de Moratalla, ya no puede ser considerado como tal, según una Asociación para la Defensa de la Naturaleza Caralluma.

La autorización concedida el pasado invierno por la dirección general de Medio Natural para la tala en la zona de unas cincuenta hectáreas de pinos ha dejado al barranco de Hondares con un arbolado muy pobre, "prácticamente pelado", según indica un portavoz de la agrupación, Jesús Rodríguez Sánchez. Los ecologistas acusan a Medio Natural de haber permitido que se concluya "un desastre forestal que se inició en el año 2001", cuando el propietario del bosque recibió la autorización de la Comunidad Autónoma para talar un total de 4.900 pinos para vender luego la madera.

Según la organización Caralluma, "la autorización fue concedida sin una declaración de impacto ambiental favorable", por lo que denunciaron los hechos ante la Comisión Europea y esta ordenó reducir el número de árboles que se talarían. Finalmente la cifra de árboles que fueron cortados fue inferior a 3.000, según Jesús Rodríguez.

Además, en un comunicado público, Caralluma se queja de que por el camino que se acondicionó en el barranco para la extracción de madera pasan frecuentemente coches y motos todo-terreno, lo que contribuye a la degradación del enclave natural. Jesús Rodríguez también apuntó a que cientos de toneladas de ramas secas habían quedado tiradas por el suelo en el paraje, con el consiguiente peligro de que se puedan producir incendios forestales en el verano.

Por otra parte, la organización ecologista ha denunciado la apertura de un nuevo camino desde Mazuza hasta el Rincón de los Huertos, en la misma sierra moratallera. Según Caralluma, "la justificación que se ha dado para hacer este camino no puede ser la prevención de incendios, como ha dicho Medio Natural" y añadieron que el motivo principal de esta actuación es "el aprovechamiento de la zona para la potenciación de la caza mayor o cualquier otro interés particular", criticaron.

Esta redacción intentó ayer conocer la opinión del director general del Medio Natural, Carlos Brugarolas, sobre estas denuncias ecologistas pero fue imposible contactar con él ya que se encontraba de viaje.