Los vehículos de la casa sueca han ido evolucionando con los tiempos, pero siempre con la seguridad como denominador común. En la actualidad se les puede considerar como los más seguros en cada una de sus categorías, innovando en este campo gracias a los múltiples estudios que han ido realizando a lo largo de los años.

Sistemas como el cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje, del que se cumplen 60 años desde su implantación por parte del fabricante sueco, han contribuido a salvar, según estimaciones, más de un millón de vidas en todo el mundo no sólo en vehículos Volvo sino también en los demás automóviles que circulan por nuestras carreteras. Para celebrar este hito, la casa, que siempre ha compartido sus ideas y soluciones para proteger a los ocupantes, ha creado una librería digital y accesible para todo el mucho con sus conclusiones y estudios en esta materia.

Destacan iniciativas tan importantes como la que pone de relieve la desigualdad que hay a la hora de proteger hombres y mujeres. Se ha demostrado, después de muchas pruebas, que las mujeres corren mayor riesgo de sufrir ciertas lesiones en accidentes debido a las diferencias anatómicas con los hombres. Por ejemplo, en un latigazo cervical, ellas pueden tener más daños debido a su fisonomía. Así, Volvo creó en 1998 el sistema WHIPS contra latigazos cervicales gracias a sus pruebas con 'dummies' diferenciados en asientos y reposacabezas. Pero es que antes, en los años 80, Volvo Cars se centró en los impactos laterales después de que sus estudios descubrieran la cantidad de daños en los ocupantes en este tipo de impactos por la escasa distancia entre la zona del golpe y la persona. Por eso, un tiempo después desarrolló el sistema SIPS para mitigar este tipo de daños con airbags laterales.

Más recientemente han innovado con otro sistema que amortigua la energía que se produce en la zona lumbar cuando el vehículo se sale de la calzada. Se introdujo por primera vez en la nueva generación del 'SUV' XC90 y ahora la incorporan todos los modelos que usan la plataforma SPA.

Pero los estudios no se quedan aquí, puesto que los responsables de la marca han anunciado que instalarán cámaras en el interior para luchar contra las distracciones y la conducción bajo los efectos del alcohol. También desarrollan otra solución llamada 'Care Key' con la que los propietarios de todos los Volvo a partir del año 2021 podrán limitar la velocidad máxima si se presta el vehículo a otro conductor. Y antes, en 2020, todos los vehículos fabricados por la casa tendrán limitada su velocidad máxima a 180 km/h como medida de seguridad. 'A menudo la gente conduce demasiado rápido para la situación de tráfico en la que se encuentra, y la relación entre la velocidad que lleva en esa situación concreta y su propia capacidad como conductor no es demasiado buena. Necesitamos promover mejores comportamientos y ayudar a los conductores a comprender que el exceso de velocidad es peligroso', ha afirmado Jan Ivarsson, uno de los principales expertos en seguridad de Volvo Cars.