Range Rover Evoque 2019: En busca de la excelencia

El esperado Evoque evoluciona hacia una apariencia más rotunda, en la línea de los grandes modelos de la marca, apareciendo con un frontal reconocible pero más sofisticado, una linea lateral más limpia que incluye unas manillas de las puertas escamoteables (al igual que ya vimos en el Velar), una trasera que integra los pilotos aún más estilizados y un portón con apertura y cierre eléctricos que esconde un maletero de 472 litros de capacidad.

Partiendo de la base estructural de una plataforma un 13 % más rígida que la del modelo precedente, el nuevo Evoque consigue además un mejor aislamiento del exterior. Su tamaño es prácticamente el mismo (4,37 metros de largo, 1'90 metros de ancho y 1,65 metros de alto), pero mejora un poco la habitabilidad de los ocupantes traseros gracias al ligero incremento de la distancia entre ejes. Como no podía ser de otra manera, la calidad del interior está muy cuidada, tanto, que nos parece la referencia dentro de su exclusiva categoría. El salpicadero presenta un diseño que, al igual que el del exterior, recuerda al de sus hermanos mayores, concretamente al del Velar, gracias al empleo de dos pantallas de 10 pulgadas en la zona central. Al igual que éste, la superior va dedicada al sistema multimedia y navegación, mientras que la inferior se ocupa de varias funciones del vehículo y de la climatización. Este sistema 'Touch ProDuo' ofrece lo último en conectividad con las plataformas Apple CarPlay y Android Auto permitiendo la conexión via WiFi hasta a ocho dispositivos. Asimismo, el tablero de instrumentos puede estar formado por una tercera pantalla de 12,3 pulgadas con información personalizable, completada por la proyección de datos reflejados en el parabrisas.

Además del amplio listado de elementos de dotación que puede equipar, el nuevo Range Rover Evoque innova en su segmento con algunas soluciones muy interesantes. Destaca el sistema de visión trasera para el espejo retrovisor, que muestra una vista totalmente limpia de obstáculos aunque en la fila posterior viajen personas altas o hayamos cargado el maletero hasta arriba, gracias a las cámaras situadas en el exterior, que también pueden formar una imagen del suelo que está debajo del frontal del coche (útil a la hora de salvar obstáculos puntuales sin bajarnos del vehículo).

MECÁNICAS INICIALES

No podemos olvidar las mecánicas que monta, al inicio de su comercialización. Los bloques 'Ingenium' de gasolina y diésel, todos de cuatro cilindros y de dos litros de cilindrada ya vistos en modelos recientes, estructuran la gama, con combustible de gasolina, en niveles de 200, 250 y 300 CV y en diésel en 150, 180 y 240 CV. Las cajas de cambios pueden ser manuales de seis relaciones o automáticas de nueve. Otra primicia del modelo es que las variantes con caja automática se pueden dotar de una parte eléctrica para crear un conjunto de hibridación ligera con red de 48 voltios. En ese caso, un rotor eléctrico sirve de motor de arranque y de alternador para ayudar a la parte térmica.

Y como buen Range Rover conserva toda la capacidad de sus hermanos para moverse por todo tipo de terrenos, contando con dos tipos de tracción total: una más sencilla y otra más elaborada, reservada para las versiones más potentes, que reparte el par de forma más efectiva en terrenos agrestes. También incorpora otros sistemas de avance fuera del asfalto, con posibilidad de elegir el tipo de firme (barro, arena, roderas, gravilla, nieve...), unido a un control de ascensos y descensos de velocidad programable. Tampoco se ha descuidado la suspensión, que puede ser regulable en varios tarados por el conductor.

Ya se admiten pedidos del nuevo Range Rover Evoque, que tiene un precio de partida de 50.850 euros con el motor de 150 CV diésel con tracción total y cambio automático. El inicio de gama llegará en marzo próximo con las versiones 4x2 con un coste desde los 40.000 euros con el mismo motor de ataque y caja manual de seis velocidades.